Una de las principales cosas que puede hacer para mantener a su ganado vacuno sano y contento es atender adecuadamente sus necesidades dietéticas. Aquí hay algunos consejos para cuidar los cuatro estómagos de su bovino:
-
Cuando agregue o elimine alimentos de la dieta de su animal, realice el cambio gradualmente durante una semana más o menos. Un cambio abrupto en los alimentos puede dañar las bacterias útiles en el tracto digestivo y causar un cambio peligroso en el pH del jugo digestivo de los bovinos.
-
Esté preparado para grandes apetitos. El ganado vacuno puede consumir hasta un 3 por ciento de su peso corporal al día en pienso seco.
-
Proporcione forraje a su ganado de carne para mantener su sistema digestivo funcionando correctamente. Puede satisfacer los requisitos de forraje de su animal dejándolos pastar o alimentándolos con heno cosechado seco.
-
Use concentrados para complementar los forrajes según sea necesario. Los suplementos son particularmente útiles en épocas de sequía, para ayudar al mercado a engordar el ganado o para satisfacer las necesidades nutricionales de una vaca joven en período de lactancia y ovulación. Los concentrados como los granos de maíz, avena, trigo y cebada son buenas fuentes de energía para su ganado. Las harinas de soja y de semillas de algodón aportan energía y proteínas.
-
Agregue minerales y vitaminas a la dieta de su ganado para mantenerlo saludable y productivo. Puede mezclar estos nutrientes con el otro alimento que le proporcione a su ganado, o puede servirlo en un comedero de libre elección para animales en pasto.
-
Asegúrese siempre de que su ganado de carne tenga acceso a un suministro de agua limpia, fresca y abundante. El ganado vacuno bebe mucho. Durante un día caluroso de verano, por ejemplo, una vaca madre con un ternero lactante puede consumir casi 18 galones de agua.
-
Proporcione solo alimentos saludables. No alimente a su ganado de carne con ningún grano o heno que esté mohoso, mohoso o manchado por heces de animales.