Asegurar su puerta corrediza de vidrio (puerta de patio) es imprescindible: los ladrones apuntan a las puertas corredizas de vidrio porque son fáciles de abrir a la fuerza incluso si la cerradura convencional está activada. La clave para asegurar las puertas corredizas de vidrio es instalar un mecanismo que evite que un intruso fuerce la puerta a deslizarse o levantarse.
Primero, asegúrese de que la cerradura de la puerta existente funcione. Si no funciona, los centros para el hogar tienen candados de reemplazo.
Evite que la puerta se abra deslizándose comprando un dispositivo de bloqueo que bloquee el riel. O cree su propio dispositivo cortando un trozo de madera (como un palo de escoba o una tabla de 2 x 2 pulgadas) para que encaje perfectamente entre el marco de la puerta y el montante de la puerta operable.
Haga que esta característica sea aún más segura perforando un orificio a través de una puerta y dentro de la otra. Luego inserte un clavo largo o un perno a través de los agujeros; esto evita que los intrusos levanten la puerta y abran la parte inferior para poder entrar.
Para evitar que alguien rompa el vidrio al entrar, instale una película para ventanas resistente (se vende en instaladores de vidrio locales). Esta película evita que el vidrio se rompa y resiste la entrada forzada.