Para un jardín interior realmente autosuficiente, intente hacer un terrario. Cerrado en un gran frasco o acuario, este tipo de jardín crea su propia atmósfera y humedad. Un terrario solo necesita un buen comienzo en la vida, un soplo ocasional de aire fresco y, si es necesario, la eliminación o adición de una planta aquí y allá. Este es un gran proyecto para niños:
Comience con una botella, plato o acuario de vidrio o plástico transparente.
Una funda es opcional. Asegúrate de que esté limpio y seco.
Agregue una capa de grava de acuario (hasta 2 pulgadas), cubra con una capa delgada de carbón activado y cubra con material para que sirva como pantalla.
El plástico o una capa de musgo o tela de jardinería actúa como una pantalla para evitar que la tierra se mueva hacia la grava.
Agregue tierra y comience a plantar.
Crea tu propio pequeño mundo incorporando rocas, madera flotante, pequeños dinosaurios o cualquier accesorio que atraiga tu imaginación.