Cierre el agua en la válvula, generalmente debajo del tanque del inodoro.
Antes de usar el desatascador, cierre el grifo para evitar que el inodoro se desborde.
Cubra el orificio de drenaje con el émbolo, asegurándose de que el agua suba al menos hasta la mitad de la copa de goma del émbolo.
Si no hay suficiente agua en el recipiente, vierta un poco. Asegúrese de colocar el desatascador en posición vertical sobre el desagüe. Seguir estos dos consejos asegura un sellado hermético.
Empuje el émbolo hacia arriba y hacia abajo sin romper el sello.
Empuje el émbolo hacia abajo hasta que toque el desagüe y luego tire hacia arriba bruscamente, pero no lo suficiente para romper la succión. Repite esto un par de veces.
Advertencia: Si usó lejía u otro químico en la obstrucción primero, no sumerja el desagüe sin usar lentes de seguridad.
Empuje el émbolo hacia arriba y hacia abajo sin romper el sello.
Empuje el émbolo hacia abajo hasta que toque el desagüe y luego tire hacia arriba bruscamente, pero no lo suficiente para romper la succión. Repite esto un par de veces.
Advertencia: Si usó lejía u otro químico en la obstrucción primero, no sumerja el desagüe sin usar lentes de seguridad.
Repita el paso 4, pero esta vez, tire hacia arriba bruscamente, liberando la succión.
Con suerte, cuando suelte la succión en el desagüe, la obstrucción debería salir liberando el agua. Si no hay cambios, repita los pasos 4 y 5 hasta que el agua comience a drenar.
Si ha intentado estos pasos un par de veces sin ningún progreso, es hora de sacar la serpiente del plomero.