Saber lavar la ropa, sin arruinarla, es una habilidad básica para la vida. Antes de cargar la lavadora, debe hacer algunos trabajos de preparación, como separar los artículos por color y textura, elegir el ciclo de lavado correcto y saber cuánto detergente agregar. Todo esto requiere solo un poco de práctica, pero lo dominarás en poco tiempo.
Separe y divida para el éxito del lavado
No todas las telas se fabrican de la misma manera, por lo que debe crear pilas de artículos según el color y el tipo de tela:
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Separe la ropa de color claro de la oscura: El peor error que puede cometer al lavar la ropa es mezclar ropa de color y ropa de color claro en el ciclo de lavado. La ropa (especialmente la nueva) pierde parte del color del tinte durante el ciclo de lavado, y la tela de color claro recogerá ese tinte. ¡Así que no pongas tu nueva camiseta roja en un lavado con agua caliente con tu ropa interior blanca si no quieres que tu ropa interior se vuelva rosa!
Para evitar “pintar” su ropa clara, separe la ropa sucia en ropa blanca o clara (tonos pastel pálidos) y ropa oscura. Si no tienes tanta ropa para lavar y no quieres hacer dos cargas, puedes mezclar la luz y la oscuridad, pero solo si ninguna de las prendas de colores es nueva y usas agua fría. Si no quiere correr el riesgo de manchar la ropa ligera, manténgala separada.
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Separe la ropa por tela o textura: las telas pesadas como los jeans y las toallas requieren un ciclo de lavadora diferente al de las prendas delicadas (como sujetadores y lencería) o las de peso medio como las sábanas.
La lencería femenina, como los sujetadores, puede dañarse con las máquinas. Estas prendas deben hacerse aparte usando el ciclo delicado, aunque si no tienes tiempo para hacer una carga adicional, puedes ponerlas en una bolsa de malla especial que las protegerá si las arrojas al lavado regular.
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Lea la etiqueta de cuidado de la ropa antes de lavarla. Algunas prendas solo se pueden lavar en seco, mientras que otras, como las de lana, deben lavarse a mano con un jabón especial y secarse colocándolas sobre una toalla o rejilla.
Para proteger toda la ropa del daño que puede causar una lavadora, cierre todas las cremalleras y dé la vuelta a la ropa antes de lavarla.
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Elija la configuración correcta: Las lavadoras tienen configuraciones para la temperatura del agua. Use agua caliente para artículos de colores claros que estén especialmente sucios o malolientes. Use agua fría para la ropa oscura (especialmente la nueva) cuyos colores es más probable que se corran. Los artículos de algodón también requieren agua fría para evitar que se encojan.
También verá la configuración para el tamaño de la carga, generalmente pequeña, mediana o grande. Si su ropa sucia llena la máquina hasta un tercio, seleccione pequeña; medio lleno es medio; y tres cuartas partes es grande. ¡Nunca llene la máquina, porque necesita espacio para el agua!
Descubrir el detergente para la ropa, la lejía y el suavizante de telas
Cuando esté listo para lavar su ropa (separada), no se limite a meterla en la máquina, vierta un poco de detergente y encienda la máquina. Hay un proceso: primero, llena tu lavadora con agua hasta aproximadamente un tercio de su capacidad y luego agrega el blanqueador si lo estás usando. Luego, agregue el detergente, agítelo en el agua para asegurarse de que se disuelva y luego agregue su ropa.
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¿Cuánto detergente? La cantidad de detergente para ropa que necesite dependerá del tamaño de su carga. Siempre lea las instrucciones en el recipiente del detergente para ropa para saber cuánto poner. Algunos detergentes están más concentrados, por lo que requieren menos detergente.
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¿Blanquear o no? Si tienes ropa que está especialmente sucia o si te gusta que tu ropa blanca sea lo más blanca posible, puedes agregar lejía. Pero tenga cuidado, no todos los blanqueadores se fabrican de la misma manera, así que asegúrese de leer atentamente las etiquetas de los productos.
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El blanqueador con cloro es ideal para blanquear la ropa blanca, especialmente el algodón y el lino. Nunca uses blanqueadores a base de cloro en telas de colores, porque eliminarán el color de inmediato.
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Un blanqueador de telas está hecho solo para colores y telas sensibles al cloro.
Si su lavadora no tiene un dispensador de blanqueador, siempre diluya el blanqueador con agua antes de que toque su ropa.
La "dureza" del agua puede afectar el funcionamiento del blanqueador, así que pruébelo en algunas prendas que no le interesan.
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Recuerde el suavizante de telas: si desea que sus toallas sean suaves y esponjosas, agregue suavizante de telas líquido al ciclo de enjuague. (Muchas lavadoras tienen un dispensador especial para suavizante de telas líquido. Usted llena este dispensador al comienzo del ciclo de lavado y la máquina lo libera automáticamente en el momento adecuado).