Si bien la limpieza y el mantenimiento de los accesorios para exteriores es estéticamente importante, hacer una limpieza y un control a fondo de los juguetes de sus hijos puede ayudar a garantizar su seguridad, así como a mejorar su atractivo exterior.
Al comienzo del verano, revise minuciosamente todos los equipos de juego de sus hijos mientras limpia. Verifique que las tuercas y los pernos aún estén apretados; busque deshilachados en cuerdas y podredumbre en asientos de madera y estructuras para trepar. Tire de las barras de los juegos de trepar (gimnasios de la jungla) para asegurarse de que estén firmes.
Use una toallita de limpieza desechable para quitar los excrementos de pájaros. Prepare un balde con agua tibia y jabón con detergente líquido y limpie todas las superficies de metal, plástico y madera. Use una esponja para áreas grandes, pero esté listo para continuar con un cepillo de cerdas para eliminar la suciedad arraigada. Enjuague y luego seque bien. Considere agregar un lubricante ligero como WD-40 a las partes móviles.
Es probable que las casas de juguete de plástico hayan sufrido mucho, especialmente si se dejan afuera para resistir el invierno. Use una solución de lejía, de 30 ml (2 cucharadas) a 5 litros (1 galón) de agua, para eliminar la suciedad. Deje reposar la solución durante 30 minutos y luego enjuague.
Cada día, antes de que sus hijos estén ocupados, querrá revisar rápidamente las superficies de juego. Esté preparado con una toalla vieja para secar el agua de las camas elásticas y los asientos. También necesita una toallita de limpieza a mano para eliminar los excrementos de aves de las áreas en las que los niños pueden sentarse o agarrarse.
¡Los areneros no se pueden limpiar una vez que la arena está adentro! Por lo tanto, elija siempre el tipo que tenga una tapa que cubra la arena y esté atento a ponérsela al final de cada sesión.