Los aficionados al bricolaje saben cómo limpiar un pincel para conservar su longevidad. Para limpiar la pintura de látex de los pinceles, use solo agua y jabón (la pintura de látex es a base de agua). Limpia los pinceles antes de que la pintura tenga la oportunidad de secarse en el pincel, ya sea que uses pintura de látex o pintura al óleo (alquídica); es la mejor manera de mantener tu equipo en buen estado.
Limpiar la pintura de los pinceles puede ensuciar un poco. Si tiene un fregadero en el garaje, entonces, ¡suerte! De lo contrario, tenga muchas toallas de papel para limpiar el desorden.
1 Reúna sus materiales: un peine de alambre para pintura, guantes de látex, el pincel usado y la lata de pintura.
En comparación con la limpieza de pinturas a base de aceite, limpiar después de un trabajo de pintura con látex es bastante fácil. Esta tarea debería llevar menos de 30 minutos.
Arrastra el pincel por la parte superior de la lata de pintura abierta.
Arrastrar el pincel por la abertura de la lata de pintura es la mejor manera de eliminar el exceso de pintura del pincel. Vuelva a sellar la lata cuando haya terminado.
3 Enjuague el cepillo con agua corriente tibia.
Sostén el cepillo bajo un chorro de agua tibia para enjuagarlo. Extiende las cerdas del cepillo para que bajen hasta el talón (cerca de la banda de metal) para limpiar cualquier pintura que pueda haber allí.
Elimina el exceso de pintura de la brocha.
Sostén la brocha debajo del agua corriente y usa un peine para brochas para quitar la pintura que quede.
Continúa enjuagando hasta que el agua salga clara.
Continúe quitando la pintura de la brocha desde el talón hasta el final de las cerdas. Extienda las cerdas de vez en cuando hasta que el agua que sale del cepillo sea clara.
6 Saque el exceso de humedad del cepillo.
Cierre el agua, tome el cepillo con una mano y golpee el talón del cepillo contra su otra mano repetidamente. Este paso saca el agua del cepillo.