Puede utilizar una estrategia de diseño tradicional y combinar un fondo liso en las paredes y el suelo con muebles estampados. Luego, extienda patrones coordinados por la habitación en las cortinas, almohadas decorativas, lámparas orientales o una alfombra de área. Esta técnica comúnmente combina varios patrones en una habitación, lo que generalmente requiere una mezcla inteligente y una combinación de telas para que se relacionen (por unidad) y contrasten (por interés).
Una vez que lo domines, mezclar patrones es divertido. Las siguientes son algunas pautas generales que eliminan algunas de las conjeturas al mezclar patrones con éxito. Utilice esta lista como punto de partida y experimente sin miedo.
Algunas de las mezclas clásicas de telas, como el uso francés de grandes cuadros de algodón en los respaldos de las sillas sólidas cubiertas de terciopelo, probablemente sucedieron porque el tapicero se quedó sin terciopelo o el cliente era demasiado tacaño para poner terciopelo en el respaldo.
Tenga en cuenta estos consejos al mezclar patrones:
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Crea magia con un esquema de color simple: el blanco más un color es fácil: azul cobalto y blanco, rosa rosa y blanco, o verde manzana y blanco. ¡O opte por el drama real, elija blanco y negro! Con su esquema de un solo color, puede ceñirse a una escala o variar las escalas de motivos.
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Limite la cantidad de patrones en una habitación si es un novato: reduzca la cantidad de patrones en una habitación determinada a tres hasta que esté más familiarizado con el uso y la mezcla de patrones. (Aquí hay ejemplos de un esquema de tres patrones y un esquema de cinco patrones).
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Juegue al juego de los recortes: obtenga unidad adicional utilizando el mismo recorte para su mezcla de patrones. Por ejemplo, si vas a hacer cojines con cuatro patrones diferentes, usa el mismo fleco de musgo en cada uno.
O para obtener variedad y unidad, haga su propio ribete (un ribete de cordón cubierto) para almohadas o tapicería cubriendo un cordón similar a una cuerda (disponible en tiendas de telas y tapicería) en una tela y utilizándolo como ribete para la tela complementaria, y viceversa.
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Practica tus escalas: ya sea que uses tres o cinco patrones, elige un patrón dominante grande para el área más grande. Acompañe el patrón dominante con patrones secundarios de mediana y pequeña escala.
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Piense positiva o negativamente: una tela estampada en positivo coloca motivos oscuros (como flores o geometrías) sobre un fondo blanco o claro. Una tela impresa en negativo (como un negativo de película) coloca motivos florales o geométricos claros sobre un fondo oscuro. Usar las impresiones positivas y negativas en la misma habitación o en habitaciones contiguas es una forma rápida y fácil de decorar.
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Sube la apuesta: si estás usando cinco patrones, comienza con un patrón dominante a gran escala, tal vez un gran ramo de flores. Elija dos patrones de escala media (uno floral, otro geométrico) en los mismos colores que la tela dominante. Finalmente, elija dos patrones de acento a pequeña escala (cada uno en un patrón o color de acento diferente).