Con lo que los investigadores están descubriendo sobre el trastorno del colapso de colonias y su posible relación con los pesticidas, los apicultores no pueden ser demasiado cuidadosos cuando se trata del uso de pesticidas. Los pesticidas que se usan para tratar céspedes y arbustos sirven para exhibir céspedes y follaje de especímenes, pero no son buenos para el nivel freático, las aves, las lombrices de tierra y otras criaturas. Algunos de estos tratamientos son mortales para las abejas.
Si alguna vez ve una gran pila de abejas muertas frente a su colmena, puede estar bastante seguro de que sus niñas fueron víctimas de intoxicación por pesticidas. Aquí hay algunas cosas que puede hacer para evitar tal tragedia:
- Hágales saber a sus vecinos que está criando abejas. Asegúrese de que sepan cuán beneficiosas son las abejas polinizadoras para la comunidad y la ecología. Explíqueles el efecto devastador que puede tener la fumigación con pesticidas en una colonia. Pueden pensarlo dos veces antes de hacerlo. Si deben rociar, anímeles a que lo hagan al amanecer o al anochecer, cuando las abejas no están buscando comida. Anime a sus vecinos a que lo llamen el día antes de que planeen fumigar. Con advertencia previa, puede proteger a sus abejas.
- El día que sus vecinos planean rociar, coloque una toalla que haya sido saturada con agua encima de la cubierta exterior. Esta será una fuente de agua para la colonia. Luego cubra toda la colmena con una sábana que haya saturado con agua para darle algo de peso. Déjelo caer al suelo. La hoja minimizará la cantidad de abejas que vuelan ese día. Retire la sábana y la toalla a la mañana siguiente después de que haya pasado el peligro.
Alternativamente, puede proteger la entrada la noche anterior a la fumigación y mantener a las niñas en casa todo el día. Retire la pantalla y déjelas volar al día siguiente.
- Registre su colonia en el departamento de agricultura de su estado. Es posible que deba pagar un cargo mínimo por el registro. Algunos estados publican una lista de todos los apicultores registrados en el estado. Los arbolistas de renombre verifican estas listas antes de fumigar en una comunidad. Si está en la lista, con suerte lo llamarán antes de rociar en su área.