A veces, su parvada puede contraer dolencias causadas por infecciones fúngicas. Los hongos no son plantas ni animales; son una categoría de vida única y primitiva por sí mismos. Los hongos, los mohos y las levaduras son hongos. Los mohos y las levaduras pueden infectar y enfermar a los pollos de traspatio en las circunstancias adecuadas.
Neumonía de la incubadora (aspergilosis)
Los organismos del moho Aspergillus crecen en el entorno de todos los pollos, floreciendo en la ropa de cama húmeda y en la madera podrida del gallinero. A los pollos adultos sanos no les molesta un poco de moho, pero cuando el ambiente está lleno de esporas de moho, polluelos jóvenes o estresados, los pájaros adultos deteriorados pueden sentirse abrumados.
Aspergillus causa diferentes formas de aspergilosis. La forma más común de infección por moho Aspergillus es la neumonía de las criadoras, una enfermedad de los pulmones y del saco aéreo de los polluelos. Las formas menos comunes de aspergilosis afectan los ojos, la piel, el cerebro o los huesos. Los pollitos afectados por la neumonía de las criadoras jadean, pierden el apetito y se ven somnolientos.
La enfermedad no se transmite de un pollito a otro, pero el moho puede infectar a muchos pollitos de un grupo a la vez, y hasta la mitad puede morir a causa de la infección.
Desafortunadamente, no existe ningún tratamiento farmacológico o vacunación eficaz para la neumonía reproductora. Un buen cuidado de lactancia y la eliminación del moho del medio ambiente ayudan a los pollitos a sobrevivir. Puede prevenir brotes de neumonía reproductora con estas sugerencias:
-
Empiece bien a sus polluelos con una caja o área de incubación limpia y desinfectada. Compruebe si hay madera podrida o manchas de moho en el piso y las paredes del edificio donde cría a sus polluelos. Quite la madera podrida o trate cualquier punto mohoso con un desinfectante fungicida antes de trasladar a los pollitos.
-
Use alimento, heno o paja limpios. Asegúrese de que ninguno de ellos tenga moho, lo que puede provocar neumonía en las criadoras.
-
Limpie los comederos y bebederos de pollitos a diario. Puede desinfectar el agua potable con lejía doméstica. Retire la ropa de cama húmeda de inmediato y reemplácela con material fresco y seco.
Candidiasis (aftas)
La candidiasis, también conocida como aftas, es causada por la levadura Candida albicans y afecta la boca, el buche, la molleja o el conducto de ventilación de muchos tipos de aves, incluidos los pollos. Se forman parches espesos y blanquecinos dentro del buche o en la piel del área de ventilación de un pollo que padece candidiasis. En algunos casos, se pueden desarrollar llagas en el revestimiento de la molleja.
Los signos externos de la candidiasis no son muy obvios: las aves afectadas son delgadas, apáticas y desaliñadas, simplemente no se sienten muy bien. El organismo de la levadura se aprovecha de las aves jóvenes, viejas y enfermas, y no suele ser un problema para las gallinas adultas sanas. La candidiasis y las condiciones insalubres y de hacinamiento van juntas. Debido a que los signos de candidiasis no son evidentes en el exterior del ave, un laboratorio de diagnóstico generalmente diagnostica la enfermedad durante el examen post mortem.
Los comederos o bebederos sucios son lugares excelentes para que crezca la levadura. El uso prolongado de antibióticos también fomenta las infecciones por hongos. La candidiasis no es contagiosa entre aves, pero varias aves que viven en el mismo ambiente sucio o expuestas a antibióticos en el alimento o el agua pueden verse afectadas al mismo tiempo.
Puede prevenir la candidiasis teniendo comederos, bebederos y gallineros limpios, y usando antibióticos solo cuando sea absolutamente necesario. La candidiasis es tratable. Si se diagnostica en su parvada, pruebe estos pasos de tratamiento:
-
Separe los pollos afectados del resto de la manada para que sus compañeros de manada no puedan picarlos.
-
Si ha estado tratando a los pollos con antibióticos, deténgalo.
-
Use una solución de sulfato de cobre / vinagre en el agua potable. Puede encontrar cristales de sulfato de cobre en las tiendas agrícolas.
-
Ofrézcale un probiótico (disponible en las tiendas de alimentos para animales) o yogur.
-
Limpie los comederos y bebederos diariamente.
Tiña (favus)
Probablemente haya oído hablar (o haya tenido) la tiña, una infección fúngica de la piel que las personas y las mascotas pueden contagiarse entre sí. Los pollos también pueden contraer tiña y compartir el hongo con sus criadores. (Aquí hay un consejo para los jugadores de juegos de palabras: Favus es el nombre de la tiña cuando afecta a las aves de corral).
La tiña suele aparecer como manchas blancas escamosas o con costras en el peine y la piel de la cabeza y el cuello. El pollo puede perder sus plumas, generalmente comenzando en la base del peine y progresando hacia la parte posterior del cuello. Aparte del problema de la piel, los pollos afectados suelen estar sanos. La infección es contagiosa y se transmite de ave a ave, y rara vez de ave a humano.
Cualquier veterinario en ejercicio puede hacer un raspado de piel y un cultivo de hongos en un pollo para diagnosticar la tiña, de la misma manera que se diagnostica la infección por hongos en otros animales. Si tiene un pollo con favus, aíslelo del resto de la bandada para evitar propagar la infección. Las personas deben usar guantes y lavarse las manos después de manipular las aves afectadas.
Frotar las áreas afectadas diariamente con ungüento para pie de atleta o limpiar las áreas con una solución de yodo al 2 por ciento cada dos días debería ser suficiente después de aproximadamente dos semanas de tratamiento. Ambos medicamentos están disponibles en cualquier farmacia. El hongo de la tiña odia la luz del sol, por lo que sacar a las aves de un cobertizo oscuro y ponerlas a la luz del sol a menudo cura los favus sin medicamentos.