Las cabras son criaturas de hábitos. Puede aprender estos hábitos y usarlos para identificar enfermedades simplemente observando a sus cabras un par de veces al día. Además, es una buena excusa para pasar tiempo con tus cabras.
Algunas cabras siempre se quedan con el rebaño, mientras que otras tienden a hacerlo solas o pasar el rato con un solo amigo. Cuando una cabra social se aísla o una cabra solitaria de repente se mete en el medio del rebaño y comienza a pelear mucho, tienes una pista de que algo podría estar mal.
Un cambio en los hábitos alimenticios le da otra señal clara. Las cabras exhiben solo variaciones menores en la alimentación: algunas son siempre glotones, mientras que otras comen más lentamente o tienen que pelear o ser sigilosas para obtener su parte. Cuando una cabra deja de comer y beber, sabes que no se siente bien. Por otro lado, cuando una cabra comienza a comer mucho, ¡es bastante obvio que la cabra se siente genial!
Aquí hay algunos otros signos de que una cabra podría estar enferma:
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No rumiar: rumiar (llamado rumiar) es parte de la forma en que las cabras digieren su comida. Las cabras sanas rumian después de comer. Cuando una cabra deja de rumiar, es una señal de que el sistema digestivo está alterado.
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Dificultad para caminar: una cojera indica una posible lesión o un problema en el casco o la rodilla, mientras que el tambaleo le alerta de un posible problema neurológico.
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Rechinar los dientes o presionar la cabeza: ambos son signos de que la cabra tiene dolor y es necesario investigar más a fondo.
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Cambios en la respiración: algunos problemas de salud pueden causar una respiración rápida o dificultosa, mientras que otros hacen que la cabra respire más lentamente. El calor extremo también puede causar dificultad para respirar en una cabra sana.
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Tos, secreción nasal u ojos llorosos: una cabra sana generalmente no tiene tos, tiene la nariz húmeda y los ojos secos.
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Caca anormal: las cabras normalmente tienen caca firme, marrón y granulada. Los cambios en la consistencia o el color pueden indicar un problema de salud.
Siempre que encuentre una pista de que algo podría estar mal con una cabra, debe examinar esa cabra para ver si tiene otros síntomas, tomar su temperatura y tratar de determinar si se está desarrollando un problema.
Si tiene tiempo, haga lo siguiente antes de su visita al veterinario y anótelo todo:
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Toma la temperatura de la cabra
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Revisa sus encías en busca de color.
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Escuche la frecuencia cardíaca y las cavilaciones
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Tenga en cuenta si la cabra tiene
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Compruebe si hay deshidratación pellizcando la piel del cuello frente al hombro, con el pulgar y el índice. Tenga en cuenta si la piel vuelve a su posición normal rápidamente o permanece en una tienda de campaña antes de que vuelva lentamente a la normalidad. Un regreso lento a la normalidad indica que la cabra está deshidratada.