Puedes aprovechar el efecto chimenea para enfriar tu hogar sin necesidad de utilizar aire acondicionado. El uso de la ventilación natural es una manera fácil de reverdecer su estilo de vida y ahorrarle dinero al reducir sus facturas de refrigeración en el verano.
En una habitación cerrada, la temperatura en el techo es siempre más alta que en el suelo porque el aire caliente es menos denso que el aire frío. La diferencia en la temperatura del aire puede ser de más de 15 grados Fahrenheit. Puede lograr el enfriamiento, sin ninguna brisa predominante, colocando rejillas de ventilación en su casa para que el calor pueda escapar por un camino bastante directo.
Tenga en cuenta que las aberturas están a diferentes alturas, lo cual es clave.
Para diseñar su estrategia de movimiento de aire, dibuje un plano aproximado del piso de su casa, marcando todas las ventanas, puertas, tragaluces, conductos de ventilación, ventiladores, etc. Dibuja tu ático, con todas las rejillas de ventilación y aberturas. Luego, use lo que sabe sobre los vientos dominantes para averiguar cuál es el esquema de ventilación natural para la casa y el ático.
Muchos tipos diferentes de ventilaciones le permiten aprovechar el efecto chimenea.
Por lo general, los vientos predominantes provienen del suroeste en el verano y del noroeste en el invierno. Algunas áreas tienen vientos predominantes muy constantes, pero otras áreas experimentan cambios casi a diario. Refine su comprensión de los vientos en su área llevando un registro.
En papel, experimente con diferentes combinaciones de puertas, ventanas y conductos de ventilación para determinar cómo lograr la comodidad sin usar ventiladores. Luego, imagina el uso de ventiladores para mover el aire a la fuerza.
Asegúrese de seguir algunas reglas generales de ventilación:
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Para aumentar la velocidad de las brisas, use aberturas más pequeñas para las entradas y aberturas más grandes para las salidas.
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Haz que el aire se mueva por un camino lo más largo posible. Las ventanas separadas por unos pocos pies no hacen mucho. Abrir todas las ventanas al mismo tiempo tampoco sirve de mucho.
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El aire caliente sube, así que ubique un respiradero en el ático en la parte más alta de su ático.
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Trate de aspirar aire de áreas exteriores más frías, pero tenga en cuenta que hacerlo puede no ser práctico debido a los vientos predominantes.
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No abra ni cierre todas las ventanas al mismo tiempo; optimizar sus brisas requiere una estrategia que, en última instancia, se reduce a prueba y error.
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Determina una rutina diaria. Lo que funciona mejor por la mañana rara vez es lo que funciona mejor por la tarde o por la noche.