Solo el uno por ciento del agua del planeta es potable, por lo que conservar este valioso recurso natural es de vital importancia. La forma más fácil de reducir el uso del agua es mediante la conservación. Y la conservación comienza con encontrar formas de usar menos agua:
1 Cierre el grifo.
Abrir el grifo mientras se afeita o se cepilla los dientes desperdicia agua: de 4 a 6 galones se escapan mientras se cepilla los dientes.
Usa el agua que de otro modo se desperdiciaría mientras se calienta.
Recoja el agua en una palangana o hervidor para usarla más tarde o use el agua tibia para cepillarse los dientes o mojar su paño o limpiar rápidamente el fregadero. En el hogar estadounidense típico, se desperdician 10,000 galones de agua cada año mientras la gente espera que llegue el agua caliente al grifo.
Raspa los platos en lugar de enjuagarlos.
Enjuagar cada plato y plato antes de ponerlos en el lavavajillas usa al menos el doble de agua de la necesaria. Llene un tazón pequeño con agua y utilícelo y un estropajo para quitar la comida antes de cargar el lavavajillas.
Lava cargas completas de ropa muy sucia.
Las lavadoras usan galones de agua más electricidad, así que asegúrese de que la máquina esté llena y que la ropa realmente necesite ser limpiada. Lavar la ropa después de usarla solo una vez, o incluso dos veces, puede desperdiciar recursos valiosos.
Haz que tus duchas duren diez minutos o menos.
Tomar una ducha de 10 minutos en lugar de una ducha de 20 minutos ahorra de 25 a 50 galones de agua.