La paciencia es la clave con un perro tímido ante las cámaras. Debido a que el perro está experimentando miedo, el objetivo es ayudarlo a desarrollar confianza y sentirse seguro frente a la cámara. Hacerlo lleva un tiempo, pero es totalmente posible. Si su perro muestra signos de miedo alrededor de su cámara, siga estos pasos para desensibilizarlo:
Siéntese en el suelo con su cámara en su regazo y permita que su perro se acerque a su propio ritmo.
Habla con una voz aguda y “feliz” (pero tranquilizadora) y elógiala cuando comience a acercarse a ti.
Dele golosinas cuando se acerque lo suficiente a usted y permítale olfatear su cámara mientras permanece en su regazo.
Después de que olfatee la cámara, asegúrese de darle más premios.
Levante la cámara unos centímetros de su regazo muy lentamente mientras observa cómo responde su perro a esta acción.
Si retrocede por miedo, probablemente hayas levantado la cámara demasiado alto o demasiado rápido en tu primer intento, así que trabaja en incrementos más pequeños. Cada vez que levantas la cámara y tu perro se queda cerca o se acerca para investigar, elogiarlo y tratarlo.
Continúe levantando la cámara en incrementos muy lentos mientras la recompensa en cada etapa, hasta que la cámara esté lo suficientemente alta para mirar a través del visor.
Cuando puedas levantar tu cámara sin que Trudy corra hacia las colinas, presiona el disparador, dale un regalo y luego descansa.
Acariciarla y tranquilizarla, y luego repetir. Mantenlo lento y mantente atento a cómo reacciona Trudy porque siempre te avisará si te mueves demasiado rápido.
Nunca fuerces a un perro cuando esté asustado. El objetivo aquí es generar confianza y seguridad. Si empiezas a obligarla a hacer algo que teme, perderá la confianza en la actividad y posiblemente perderá la confianza en ti en general. Si no está preparada para algo, tu trabajo es esperar.
Desensibilizar a un perro asustado ante la cámara puede llevar algo de tiempo, pero con suficiente paciencia, siempre parece que se recupere. Se trata de hacer de esta una experiencia positiva y divertida, así que recompense cada progreso, por pequeño que sea.
Mantenga la voz tranquila y trate de no levantarla demasiado, incluso cuando esté alabando. Cualquier salto en el tono o el volumen a veces puede alarmar a un perro tímido. Si se siente frustrado, tómese un descanso y vuelva a intentarlo más tarde.