Entrenar a un cachorro para que no salte encima de ti cuando llegas a casa requiere disciplina, por tu parte. Primero, debes entender por qué un cachorro salta. El contacto visual es uno de los principales métodos de comunicación canina. Nuestros ojos están por encima de los de ellos, así que para saludarnos correctamente, los perros saltan para mirarnos a los ojos. La primera vez que esto sucede, sigue un abrazo. "¿No es lindo?" Después del décimo salto, no es tan lindo y empujas suavemente al cachorro. Pero para un perro, empujar significa juego de confrontación. El cachorro salta más alto y más fuerte la próxima vez. Así que intentas dar un paso pequeño con los dedos de los pies, agarrar las patas y gritar, todo con el mismo efecto. Su perro piensa que saltar es muy interactivo y muy divertido.
Los perros que saltan deben aprender la regla de las cuatro patas: no recibirán ninguna atención, en absoluto, hasta que las cuatro patas estén en el suelo.
La mejor manera de remediar los saltos cuando llegas a casa es ignorar a tu cachorro. Intentalo por una semana. ¡No te rindas!
- Vuelve a casa e ignora a tu perro hasta que abandone la vigilia de salto.
- Mantenga una canasta de pelotas o juguetes chirriantes junto a la puerta. Cuando entres, tira uno al suelo para reenfocar la energía de tu perro.
- Si su perro está en una jaula, no lo deje salir hasta que esté tranquilo.
Si tienes un cachorro grande o un saltador súper persistente, tienes dos opciones: llenar un atomizador de plantas con un 50 por ciento de vinagre y agua para rociar un límite entre tus cuerpos, o ponerte un abrigo para protegerte y apartar la mirada con calma. Ya sea que le tome 2 minutos o 20, siga con sus asuntos hasta que su perro se calme.
Si tiene hijos, dígales que “busquen lluvia” cruzando los brazos frente al pecho y mirando al cielo. Tú haces lo mismo. No mires hacia abajo hasta que la costa esté despejada. La consistencia es clave. Si un miembro de la familia sigue el programa, pero los demás lo alientan a saltar, su perro hará una prueba de salto a todos los visitantes.
Si su perro aún insiste en saltar, mantenga una correa (corta o larga) sujeta a su collar. Cuando salte, agarre la correa y gírela hacia los lados rápidamente mientras continúa ignorándola (no le dé contacto visual, lenguaje corporal o correcciones verbales).
Los cachorros imitan los niveles de energía de sus líderes. Si llegas a casa con un perro emocionado y te emocionas, estás enviando el mensaje de que su entusiasmo es aceptable. En su lugar, entre con calma y espere a saludar a su cachorro hasta que él también se calme. Luego consiga un juguete y juegue con él.