El robo es una situación en la que una colmena es atacada por invasores de otras colmenas. La situación puede ser grave por varias razones:
- Una colmena que se defienda de los robos luchará hasta la muerte. Esta batalla puede resultar en la pérdida de muchas pequeñas vidas e incluso destruir una colonia entera. ¡Tragedia!
- Si la colmena no puede defenderse en una situación de robo, el ejército invasor puede despojar a la colonia de toda su comida. ¡Desastre!
- Ser robado cambia la disposición de una colmena. Las abejas pueden volverse desagradables, agresivas y difíciles de tratar. ¡Ay!
Muchos nuevos apicultores confunden una situación de robo como lo opuesto a un problema. ¡Mira toda esa actividad alrededor de la colmena! ¡El negocio debe estar en auge! Es un error natural. La entrada de la colmena está furiosa por la actividad. Las abejas están por todas partes. Miles de ellos están entrando, saliendo y rodeando la colmena. Pero mira más de cerca. . . .
Conocer la diferencia entre comportamiento normal y anormal (robo)
Una colmena ocupada durante el flujo de néctar puede tener mucha actividad en la entrada, pero el comportamiento normal de las abejas recolectoras se ve diferente a una situación de robo. Las abejas forrajeras van de un lado a otro con un propósito. Se disparan directamente fuera de la colmena y rápidamente se levantan y se alejan. Los recolectores que regresan están cargados con néctar y polen y aterrizan sólidamente cuando regresan a su colmena. Algunos incluso pasan por debajo de la entrada y hacen un aterrizaje forzoso justo antes del tablero inferior.
La actividad normal en la entrada de la colmena puede parecer inusualmente ocupada. Aquí es cuando las abejas obreras jóvenes emprenden sus vuelos de orientación. Frente a la colmena, se mueven hacia arriba, hacia abajo y hacia adelante y hacia atrás. Se están orientando hacia la ubicación de su colmena. Es posible que vea cientos de estas abejas jóvenes flotando alrededor del frente de la colmena, pero no hay nada agresivo o frenético en su comportamiento exploratorio.
También puede ver mucha actividad durante las tardes cuando los drones están en vuelo, buscando con entusiasmo reinas vírgenes de otras colonias. Estos vuelos de drones son un frenesí normal y no deben confundirse con un comportamiento de robo.
En contraste con estas situaciones ocupadas normales, el robo adquiere un aspecto agresivo y siniestro. Trate de reconocer las señales de advertencia:
- Las abejas robadoras se acercan a la colmena sin ser cargadas con néctar. No pueden disparar directamente a la entrada. En cambio, vuelan de un lado a otro, esperando el momento oportuno para escabullirse entre las abejas guardianas.
- Si miras de cerca, es posible que veas abejas peleando en la entrada o en el suelo frente a la colmena. Son abrazados en combate mortal. Estas son las abejas guardianas que defienden su colonia hasta la muerte. Este comportamiento es una indicación segura de robo.
- A diferencia de las abejas recolectoras que abandonan la colmena con las manos vacías, las abejas robadoras salen de la colmena cargadas de miel, lo que dificulta el vuelo. Las abejas robadoras tienden a trepar por el frente de la colmena antes de despegar. Una vez que están en el aire, hay una caída característica en su trayectoria de vuelo.
Poner fin a un ataque de robo
Si cree que se encuentra en una situación de robo, no pierda el tiempo. Utilice una o más de las siguientes sugerencias para detener el robo y prevenir desastres:
- Reduzca el tamaño de la entrada al ancho de una sola abeja. Use su reductor de entrada o matas de césped rellenas a lo largo de la entrada. Minimizar la entrada hará que sea mucho más fácil para las abejas defender la colonia. Pero ten cuidado. Si la temperatura se ha elevado, el estrechamiento de la entrada perjudica la ventilación.
- Remoja una sábana en agua y cubre la colmena que está siendo atacada. La sábana (cargada de agua) cae al suelo y evita que las abejas robadoras lleguen a la entrada. Las abejas de la colmena parecen poder entrar y salir. Durante el clima cálido y seco, vuelva a humedecer la sábana según sea necesario. Asegúrese de quitar la sábana después de uno o dos días. Para entonces, el comportamiento de robo debería haber cesado.
Prevenir el robo en primer lugar
Lo mejor de todos los mundos es evitar que sucedan robos. Esto es lo que puede hacer:
- Nunca deje la miel al aire libre donde las abejas puedan encontrarla, particularmente cerca de la colmena y durante una escasez en el flujo de néctar. Las recolecciones fáciles pueden desencadenar una situación de robo.
- Cuando coseches miel, mantén tus alzas cubiertas después de sacarlas de la colonia.
- Tenga mucho cuidado al manipular el jarabe de azúcar. Trate de no derramar una sola gota cuando alimente a sus abejas. La menor cantidad en cualquier lugar excepto en el alimentador puede provocar un desastre.
- Hasta que su colmena sea lo suficientemente fuerte como para defenderse, use el reductor de entrada para restringir el tamaño de la abertura que las abejas deben proteger. Además, asegúrese de cerrar la ranura de ventilación en la cubierta interior, si la suya tiene una.
- Nunca alimente a sus abejas al aire libre (como llenar un plato con almíbar o miel y colocarlo cerca de la entrada de la colmena).
- Evite el uso de un alimentador de entrada Boardman. Al estar tan cerca de la entrada, estos comederos a veces pueden incitar a un comportamiento de robo.
Cortesía de Howland Blackiston
No use un alimentador de entrada Boardman: el olor del jarabe puede atraer a abejas extrañas a robar su colmena.
No caigas en la tentación de facilitarles a tus abejas el acceso al jarabe que les das de comer. Un apicultor colocó calzas entre el alimentador de la parte superior de la colmena y la colmena para crear un espacio que facilita el acceso de las abejas al jarabe. El resultado fue un furioso ataque de robo de otras abejas. Mantenga su dispositivo de alimentación donde solo su colonia pueda alcanzarlo.