Antes de llamar a un veterinario para que vaya a su granja o traer una cabra para una visita de cuidado que no sea de rutina, a menos que se trate de una emergencia grave, tome algunas medidas para asegurarse de que su cabra reciba la atención más adecuada.
Tome nota de los síntomas de la cabra, cuánto tiempo ha estado enferma y los medicamentos u otros cuidados que le ha brindado hasta ahora. A veces, recordar todo es difícil cuando estás bajo estrés, y tener este tipo de información para compartir ayuda al veterinario a hacer un diagnóstico correcto.
Si tiene tiempo, haga lo siguiente antes de su visita al veterinario:
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Toma la temperatura de la cabra.
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Revisa sus encías para ver el color.
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Escuche la frecuencia cardíaca y las cavilaciones.
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Tenga en cuenta si la cabra tiene
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Compruebe si hay deshidratación pellizcando la piel del cuello frente al hombro, con el pulgar y el índice. Tenga en cuenta si la piel vuelve a su posición normal rápidamente o permanece en una tienda de campaña antes de que vuelva lentamente a la normalidad. Un regreso lento a la normalidad indica que la cabra está deshidratada.
Registre todas sus observaciones para referencia del veterinario. También esté preparado para compartir el historial de enfermedades previas de la cabra, vacunas y otra información de atención médica.
Si el veterinario hará una visita a la granja, pregúntale si puedes hacer algo antes de que llegue. Por ejemplo, podría querer una muestra de orina o heces. También debe atrapar a la cabra y ponerla en un área cerrada e iluminada mientras espera a que llegue el veterinario.