La miel es buena para las tostadas. Pero, ¿sabía que también aliviará una multitud de problemas médicos, desde controlar la tos y aliviar las alergias hasta curar cortes o quemaduras? Debido a su bajo pH y sus propiedades higroscópicas, las bacterias no pueden sobrevivir en la miel. El polen de la miel contiene varios minerales, así como enzimas y vitaminas B, que imparten propiedades de refuerzo inmunológico que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Buen material.
En general, cuanto más oscura es la miel, mayores son las cualidades antibacterianas.
Si es sensible a los azúcares, la fructosa y la glucosa de la miel ayudan a mantener los niveles de azúcar en sangre. El primero le da un estallido natural de energía y el segundo mantiene sus niveles en sangre para que no sufra la depresión del azúcar como lo haría con el azúcar blanco procesado. En general, la miel es una buena elección: es saludable y es el único edulcorante procesado naturalmente que se encuentra en la naturaleza.
Miel y diabetes
Hay todo tipo de información contradictoria en Internet sobre si la miel está bien o no para las personas con diabetes. Consulte con su médico para obtener la respuesta definitiva. Mientras tanto, la siguiente información de la Clínica Mayo es útil:
Generalmente, no hay ninguna ventaja en sustituir el azúcar por miel en un plan de alimentación para la diabetes. Tanto la miel como el azúcar afectarán su nivel de azúcar en sangre. La miel es más dulce que el azúcar granulada, por lo que puede usar una cantidad menor de miel como azúcar en algunas recetas. Pero la miel en realidad tiene un poco más de carbohidratos y más calorías por cucharadita que el azúcar granulada, por lo que las calorías y los carbohidratos que ahorre serán mínimos. Si prefieres el sabor de la miel, úsala, pero solo con moderación. Asegúrese de contar los carbohidratos en la miel como parte de su plan de alimentación para la diabetes. - Sitio web de Mayo Clinic
Valor nutricional de la miel
Una cucharada de miel (21 g) aporta 64 calorías. La miel tiene un sabor más dulce para la mayoría de las personas que el azúcar y, como resultado, es probable que la mayoría de la gente use menos miel que azúcar.
La miel también es una fuente rica en carbohidratos, que proporciona 17 gramos por cucharada, lo que la hace ideal para los músculos que trabajan porque los carbohidratos son el combustible principal que el cuerpo usa para obtener energía. Los carbohidratos son necesarios en la dieta para ayudar a mantener el glucógeno muscular, también conocido como carbohidratos almacenados, que son la fuente de combustible más importante para que los atletas sigan adelante.
Miel y niños
La comunidad médica aconseja a los niños que tengan al menos 18 meses antes de introducir la miel en sus dietas.
Las esporas del botulismo se encuentran naturalmente en cualquier producto agrícola crudo o simplemente en el polvo que puede depositarse dentro de un tarro de miel. Los sistemas inmunológico y digestivo maduros normalmente pueden manejar este tipo de bacterias; sin embargo, no se recomienda a los niños y bebés que consuman miel cruda. Cada individuo responderá de manera única a la ingestión de miel, así que busque el consejo de un proveedor de atención médica calificado.