
Primero agrega la lejía al agua y luego el detergente.
Aunque esta solución es suave, asegúrese de usar gafas de seguridad, guantes de goma y tener suficiente ventilación.
Advertencia : ¡Nunca mezcle lejía con amoníaco! La combinación de los dos crea un gas letal.

Aplicar la solución en las zonas afectadas.
Deja la mezcla el tiempo suficiente para que las manchas negras o verdes se vuelvan blancas, pero no permitas que se seque; 15 minutos deberían ser lo suficiente.

Enjuague toda el área con agua dulce.
Para evitar la reaparición del moho, asegúrese de tener un buen drenaje y ventilación. Una limpieza adecuada ayuda a luchar contra el moho, mientras que tomar las medidas preventivas ayuda a ganar la guerra.