La preparación antes de la cirugía de su bebé es muy importante porque estará relacionada con la salud física y mental del niño en el futuro.
En algunas situaciones como niños con apendicitis, enfermedades del corazón ... necesitan cirugía para salvar la vida del niño. Seguro que todos los padres se preocupan cuando el médico nombra a sus hijos para aplicar este método de tratamiento. Entonces, la mejor manera de calmar el espíritu de padres e hijos es aprender sobre los próximos eventos para prepararlos mentalmente.
Los padres deben preparar ¿qué?
No solo los niños, sino también los padres, que siempre están con sus hijos antes y después de la cirugía, también deben estar bien preparados. Aquí hay algunas preguntas básicas que debe considerar antes de llevar a su hijo a una cirugía:
¿Por qué necesita este tratamiento?
¿Se puede retrasar la cirugía hasta que el bebé crezca?
¿Cuánto tiempo durará la cirugía?
¿Cuánto tiempo tendrá que permanecer en el hospital después de la cirugía?
¿Cómo cambiará la apariencia del bebé? ¿Tiene cicatrices, hinchazón o un cambio de forma permanente?
¿Cómo puedo controlar el dolor después de la cirugía (anestesia local, anestesia general o analgésicos)?
¿Cómo es el cuidado de los niños en casa y por cuánto tiempo?
Asegúrese de tener una comprensión clara de todos los cargos a pagar por el tratamiento y los costos incurridos, los términos si utiliza un seguro médico. Además, debe verificar periódicamente la hora y la fecha de admisión para prepararse para la mejor cirugía. Este también es el momento de seguir las instrucciones dietéticas de su médico, como:
No coma entre 8 y 12 horas antes de la cirugía.
No beba leche de fórmula unas 6 horas antes de ingresar al quirófano.
Dele a su bebé agua filtrada o leche materna por última vez 4 horas antes de la cirugía.
Puede usar agua limpia (agua, jugo de manzana ...) 2 horas antes de llevar a su bebé al hospital.
Además de cuidar a su bebé, también debe darse un tiempo para descansar. Este puede ser un período muy estresante. Por ello, puedes pedirle a un familiar que cuide al bebé para que descanse y no olvides comer bien para poder cuidar física y mentalmente al bebé.
Al final, tener todo claro te ayudará a evitar un estrés innecesario. Haga un registro completo de la información médica de su hijo y registre las instrucciones de su médico el día de la cirugía. De esta manera, no se confundirá cuando no sepa cuánto debe tomar su bebé o cuando su médico necesite conocer el historial médico de su hijo.
Ayude a su bebé a prepararse para la cirugía
Los niños menores de 3 años tendrán dificultades para comprender las explicaciones de los adultos sobre la próxima cirugía. Aún así, le sigue diciendo a su hijo lo que va a suceder en términos positivos como:
“Primero, jugaremos”: por lo general, los niños pequeños serán llevados al área de entretenimiento antes de la cirugía. Entonces, finge que estás sacando a tu bebé.
“Aquí viene la enfermera”: una enfermera vendrá a controlar el funcionamiento de su cuerpo. Para no asustar al bebé, los padres deben sumarse a este proceso.
"Doctor": debe traer el peluche favorito de su hijo y desempeñar el papel de médico para familiarizar a su bebé con situaciones en las que aparecen médicos reales.
"Este medicamento no es amargo": En algunos casos, el bebé necesita anestesia y debe usar un medicamento líquido para que el cuerpo se relaje primero. Si eso sucede, finja decirle a su bebé que el medicamento es delicioso y lo ayudará a recuperarse rápidamente.
"Mamá / Papá se quedará contigo": Pregunte si su ser querido puede ingresar al quirófano. Si es así, el niño se sentirá más seguro cuando los padres estén a su lado hasta que el bebé se duerma debido a los efectos de la anestesia.
"No olvides tu amor": los niños pueden llevar su juguete, almohada o manta favoritos al quirófano. La enfermera se los devolverá durante el procedimiento. Sin embargo, en este momento confuso, el juguete puede perderse. Por lo tanto, guárdelo con cuidado para que después de la cirugía y el bebé recupere el conocimiento, se lo dé a su hijo.