Cuando queda embarazada en la segunda etapa del embarazo, sus piernas se agrandan y los zapatos comenzarán a apretarse provocando que sus pies se hinchen. Este fenómeno suele resultar incómodo para las madres embarazadas, pero no se preocupe demasiado. Las siguientes acciones pueden ayudarlo a sentirse mejor.
¿Por qué a menudo se hinchan los tobillos y los pies de la madre embarazada?
La hinchazón del embarazo, también conocida como edema , es causada por un exceso de líquido que llena los tejidos. Casi la mitad de todas las mujeres lo contraen cuando tienen entre 22 y 27 semanas de embarazo. En el último trimestre del embarazo, el edema puede ser causado por demasiado líquido amniótico o por tener gemelos o más. La hinchazón puede aumentar al final del día o en los días de verano. Después de dar a luz, este fenómeno desaparecerá automáticamente.
La principal causa de este fenómeno es que su cuerpo retiene líquidos para sostenerse a usted y a su bebé. El líquido permanece en las células y aumenta el flujo sanguíneo, lo que hace que los tobillos y los pies de la mujer se hinchen. Además, algunas madres experimentan hinchazón en los brazos, pero no muchas personas la experimentan.
Además, el útero ejerce presión sobre los vasos sanguíneos de la cabeza a los pies. Cuando las venas se estrechan, la sangre comienza a fluir por sus piernas y causa hinchazón en sus piernas.
¿Cómo reducir el edema en madres embarazadas?
La hinchazón en los pies y las manos es completamente normal para las mujeres durante el embarazo. Sin embargo, hay algunas cosas que puede intentar para sentirse más cómoda durante el embarazo, como:
Acuéstese de costado para reducir la presión del hematoma en las piernas;
Reposapiés elevado: puede colocar un cojín debajo de los pies mientras está en la cama o colocar una silla pequeña debajo de su escritorio para colgar cuando vaya a trabajar;
Opte por zapatos que sean cómodos y no debe usar zapatos demasiado ajustados;
No debe cruzar las piernas ni los tobillos mientras está sentado;
Evite estar de pie durante largos períodos de tiempo, debe realizar caminatas regulares para ayudar a que la sangre fluya de manera constante en sus piernas;
No use calcetines ajustados y asegúrese de quitárselos antes de levantarse de la cama a la mañana siguiente para que la sangre no se acumule alrededor de los tobillos;
Beba mucha agua; no se sorprenda, esta es una forma de ayudar a las madres embarazadas a retener una cantidad moderada de agua;
Haga ejercicio con regularidad, camine, ande en bicicleta en su lugar. La natación y los ejercicios aeróbicos son excelentes cuando los pies están hinchados, el agua ayuda a reducir la hinchazón. Por lo tanto, debe elegir el nivel del agua en el lago a la altura de su hombro.
Si no puede levantarse, doble las piernas hacia arriba y estírelas hacia arriba y hacia abajo, o gire los pies en círculos.
Adquiera el hábito de comer alimentos saludables y evite los bocadillos. Agrega alimentos naturales ricos en vitaminas C y E a su dieta diaria. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen cítricos, pimientos verdes, pimientos rojos, sandía, papas, tomates, fresas, repollo y brócoli. Los alimentos ricos en vitamina E incluyen aceites vegetales (especialmente aceite de maíz, aceite de soja y aceite de germen de trigo), semillas de girasol, germen de trigo, maíz, anacardos y almendras.
Las futuras madres tampoco se preocupan demasiado cuando sus pies están hinchados. Después de que nazca el bebé, el edema desaparecerá. Recuerde que cualquier cambio realizado durante el embarazo beneficia el desarrollo futuro de su bebé.