El sueño es muy importante para el crecimiento y desarrollo de un niño. Los niños que duermen lo suficiente ayudan a aumentar la altura, por el contrario, los bebés que no duermen crecerán lentamente o se atrofiarán.
Dormir lo suficiente es extremadamente importante para los niños pequeños por muchas razones, desde restaurar la energía para que el cuerpo funcione hasta perfeccionar las funciones cerebrales. No solo eso, sino que el sueño también ayuda a apoyar el crecimiento y desarrollo de su bebé.
El proceso de crecimiento del bebé
El crecimiento es un proceso complejo que involucra varias hormonas para estimular varios procesos biológicos que tienen lugar en la sangre, los órganos, los músculos y los huesos.
La hormona del crecimiento secretada por la glándula pituitaria es el factor más importante en este proceso. Varios factores pueden afectar la secreción de esta hormona, incluido el estado nutricional, el estrés y el ejercicio. Sin embargo, en los niños pequeños, el factor más importante que influye en la hormona del crecimiento es el sueño.
La hormona del crecimiento se libera en muchos momentos del día. En los niños pequeños, el momento en que se libera la mayor cantidad de hormona del crecimiento es justo después de que el bebé se duerme.
¿Cuánto sueño necesita tu bebé?
Los niños en edad preescolar necesitan de 10 a 12,5 horas de sueño cada noche (el tiempo de la siesta disminuirá gradualmente e incluso desaparecerá cuando el niño cumpla 5 años).
Los niños de la escuela primaria necesitan de 9,5 a 11,5 horas de sueño por noche. Sin embargo, más o menos sueño depende de cada niño, hay niños que necesitan dormir un poco más o menos que los niños de la misma edad.
Dañino cuando los niños no duermen lo suficiente
No dormir lo suficiente puede provocar problemas de crecimiento como crecimiento lento o retraso del crecimiento . La secreción de la hormona del crecimiento puede verse alterada en niños con ciertos trastornos del sueño, como la apnea del sueño.
Con sueño insuficiente, algunos bebés no pueden producir suficiente hormona del crecimiento por sí mismos y la falta de sueño empeora el problema. Puede provocar el síndrome de deficiencia de la hormona del crecimiento, que afecta la función del corazón, los pulmones y el sistema inmunológico (pero puede tratarse con terapia hormonal).
Los bebés que carecen de sueño también presentan cambios en la cantidad de hormonas que circulan por el organismo. Por ejemplo, las hormonas que regulan el hambre y los antojos pueden verse afectadas, haciendo que los niños coman más y siempre quieran comer carbohidratos altos en calorías.
La falta de sueño también afecta la capacidad del cuerpo para metabolizar los alimentos, aumenta la resistencia a la insulina y aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 .
La falta de sueño por la noche también afecta las habilidades motoras y la concentración durante el día, lo que genera problemas de conducta y afecta el rendimiento académico en la escuela.
Asegúrate de dormir bien por la noche
Los niños necesitan dormir más. Las señales de que su bebé no está descansando lo suficiente incluyen estar irritable y letárgico durante el día, dificultad para concentrarse en la escuela y malas calificaciones, y dificultad para despertarse por la mañana. Las siguientes formas pueden ayudar a su bebé a dormir bien por la noche:
Establezca un horario ajustado para la hora de dormir de su hijo. Los niños en edad escolar deben acostarse de 8 a 9 pm (los niños más pequeños pueden acostarse antes).
Practique buenos hábitos a la hora de acostarse para ayudar al cuerpo de su hijo a acostumbrarse a las señales de advertencia de que es hora de que el cuerpo se relaje, como un baño, un refrigerio, leer un cuento o hablar con su bebé antes de hundirse.
Asegúrese de que la habitación esté en silencio y apague todas las luces mientras su bebé duerme.
No instale un televisor o una computadora en la habitación de su bebé.
Evite las actividades vigorosas antes de acostarse.
Asegúrese de que su bebé siga el mismo horario y practique rutinas para la hora de acostarse los fines de semana y feriados similares a los días de semana. Aunque el cambio en los hábitos de sueño solo unas pocas veces no tiene un efecto duradero sobre el sueño, las horas erráticas a la hora de dormir pueden provocar la falta de sueño en los niños.