La amigdalitis en los niños es una enfermedad muy común. Entonces, ¿qué deben hacer los padres para tratar y cuidar a sus hijos adecuadamente?
La amigdalitis en los niños es la inflamación e irritación de las amígdalas, una colección de tejidos ubicados a ambos lados de la pared posterior de la garganta. Las amígdalas apoyan al sistema inmunológico para proteger al cuerpo de las infecciones que pueden llegar a la boca. Cuando las amígdalas se infectan, se vuelven grandes y rojas y tienen una capa amarilla o blanca.
Las infecciones de amígdalas se pueden transmitir de persona a persona al tocar la boca, la garganta o la saliva de una persona infectada. Una persona con amigdalitis puede experimentar dolor de garganta , fiebre, hinchazón en el cuello y dificultad para tragar.
Síntomas de amigdalitis en niños.
Los principales síntomas de la amigdalitis en los niños son la inflamación y la hinchazón de las amígdalas, a veces muy graves, que pueden provocar congestión de las vías respiratorias. Otros síntomas incluyen:
Dolor de garganta
Amidan rojo
Hay una capa blanca o amarilla en las amígdalas.
Llagas o úlceras en la garganta
Dolor de cabeza
Pérdida de apetito
Dolor de oído
Dificultad para tragar o respirar por la boca.
Hinchazón de las glándulas del cuello o la barbilla.
Fiebre, escalofríos
Aliento extraño
Náusea
Dolor de estómago.
Tratamiento de la amigdalitis en niños.
El tratamiento de la amigdalitis depende de si la enfermedad es causada por un virus o por una bacteria como la bacteria Streptococcus del grupo A. Los médicos a menudo no pueden notar la diferencia con solo mirar las amígdalas, pero el estreptococo se puede detectar con una prueba rápida o un frotis de la garganta.
Si la amigdalitis es causada por un virus, el cuerpo combate la infección por sí solo. Si es causada por la bacteria estreptocócica, es probable que su médico le recete antibióticos . Si este es el caso, los padres deben asegurarse de que el bebé complete todo el proceso de tratamiento incluso si los síntomas han desaparecido.
Para los niños con amigdalitis frecuente (más de 6 veces en un período de 12 meses) o repetida muchas veces a lo largo de los años, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar las amígdalas.
Cómo cuidar y prevenir la amigdalitis en niños.
Los niños con amigdalitis necesitan muchos nutrientes y descanso. Si su bebé traga mucho dolor, le resulta difícil comer, trate de ofrecerle líquidos y alimentos blandos como sopas, leche, batidos.
Asegúrese de que su hijo beba muchos líquidos y descanse lo suficiente. Los analgésicos, como el paracetamol o el ibuprofeno, se pueden usar cuando su bebé tiene mucho dolor de garganta. Sin embargo, los padres no deben darle a su bebé aspirina u otros productos que contengan aspirina porque pueden poner a su hijo en riesgo de tener el síndrome de Reye, una afección que puede causar complicaciones graves.
Además, los padres deben dejar que los bebés usen vasos y utensilios para comer por separado y lavarlos con agua caliente y jabón. Todos los miembros de la familia deben lavarse las manos con frecuencia. Trate de mantener a los niños alejados de las personas que ya tienen amigdalitis o dolor de garganta y asegúrese de que todos en su familia se laven bien las manos.