La espina bífida tiene graves consecuencias sobre el desarrollo del feto. Las madres embarazadas deben aprender sobre este tema durante el embarazo para minimizar el riesgo de que los niños sufran problemas neurológicos.
Los niños con espina bífida corren el riesgo de contraer poliomielitis sistémica y muchos otros problemas peligrosos para el desarrollo del sistema nervioso. Puede prevenir a su bebé durante el embarazo si obtiene suficientes micronutrientes esenciales. Junto con aFamilyToday Health, descubra más claramente las causas y las formas de prevenir y tratar de manera efectiva a través del siguiente artículo.
¿Qué es la espina bífida?
La espina bífida ocurre cuando hay una anomalía en el crecimiento de la médula espinal en un recién nacido. La médula espinal es la parte que conecta el sistema nervioso del cuerpo con el cerebro. En el caso de una espina bífida, la columna no se cierra por completo, dejando un vacío. Una espina bífida significa que la columna se divide en dos mitades.
Las fracturas de columna se dividen en 2 tipos básicos:
Vértebras ocultas
Esta es la forma más común y ligera. Las vértebras ocultas se forman cuando hay un pequeño espacio entre las vértebras. Por lo general, la espina bífida latente no presenta síntomas o presenta síntomas muy leves y, por lo tanto, el paciente no se da cuenta de que la padece.
Fractura de vértebras quísticas
Un signo visible de espina bífida quística es la apariencia de una bolsa en la espalda, como una ampolla grande cubierta con una fina capa de piel. Las vértebras quísticas se dividen en dos categorías más:
Hernia medular - membrana medular;
Meningitis.
La hernia de la membrana espinal es la forma más común y más grave de espina bífida folicular. En él, una porción de la médula se abre en la parte posterior y forma una forma de bolsa cubierta de piel. Esta estructura de bolsillo contiene tejido y nervios. Por tanto, la médula espinal está dañada o no está completamente desarrollada.
Los bebés con espina bífida a menudo experimentan daño en los nervios o parálisis en ciertas áreas. Los niños pueden tener parálisis general o no poder controlar la micción. La mayoría de los recién nacidos experimentan una hernia; la médula suele ir acompañada de hidrocefalia congénita.
El cerebro y la médula espinal están protegidos por una capa delgada de líquido llamado líquido cefalorraquídeo o líquido cefalorraquídeo. El líquido cefalorraquídeo y la médula espinal se producen continuamente en el cerebro, cubriendo el cerebro y la médula espinal antes de ser absorbidos por el torrente sanguíneo. El cuerpo trabajará para mantener un nivel equilibrado de líquido cefalorraquídeo y líquido cefalorraquídeo.
En los recién nacidos con una hernia medular-hernia, la circulación del líquido cefalorraquídeo y el líquido cefalorraquídeo a menudo se altera y puede comenzar a aumentar, lo que aumenta la presión en el cerebro. Las hernias meníngeas son menos graves que las hernias de la membrana espinal y son la forma más rara de espina bífida.
La espina bífida del cuello es muy peligrosa para los niños. ¡Esperamos que la información anterior ayude a las madres a tener más conocimientos sobre la salud para tener un embarazo saludable!