Los pezones adoloridos son comunes entre las mujeres que amamantan. Si padece esta afección y desea encontrar formas de aliviar el dolor en los pezones, lea el siguiente artículo.
Cuando el bebé comienza a succionar o la leche materna sale, muchas mujeres se sienten incómodas, a veces con dolor, pero este fenómeno desaparece rápidamente. Sin embargo, el dolor en los pezones puede volverse más severo, previniendo así la producción de leche materna, reduciendo la producción de leche e incluso destetando a su bebé temprano. Entonces, ¿cómo reducir el dolor en los pezones? aFamilyToday Health le dará 7 consejos a continuación.
1. Deje que su bebé se agarre a los pezones correctamente para aliviar el dolor en los pezones.
Esta es una de las claves para el éxito de la lactancia materna y para ayudar a prevenir el dolor en los pezones. Para agarrarse correctamente, el bebé podrá agarrarse a los pezones de la madre y a la areola en su boca. El pezón debe estar profundamente dentro de la boca del bebé.
Si solo se engancha el pezón, el bebé intentará obtener leche materna aplastando suavemente la parte del pezón con la encía junto con el acto de succionar con fuerza, lo que provocará dolor en el pezón. Además, el bebé no recibe mucha leche de su madre, por lo que tiene hambre y se siente incómodo. Por lo tanto, para prevenir el dolor en los pezones, intente dejar que su bebé se prenda de ambos pezones y la areola desde la primera toma.
2. Lactancia materna en una postura correcta
Una buena postura para amamantar creará una sensación de comodidad para usted y su bebé, y alentará al bebé a prenderse completamente del pezón y la areola de la madre.
Sentarse con las piernas cruzadas facilita ver si los pezones y la boca de su bebé son correctos.
Los médicos recomiendan que las mujeres usen almohadas debajo de la espalda del bebé para apoyar la colocación del bebé al nivel de la madre.
Cuando se sienta con la espalda recta y no se inclina hacia adelante, es más fácil amamantar, ya que esto puede tensar los músculos del cuello, la espalda y los brazos.
También puede alternar los senos con cada toma. Cuando amamanta en la misma posición, la boca de su bebé ejerce presión sobre el mismo pezón, causando dolor. Sin embargo, cambiar los lados de los senos puede ayudar a evitar que los pezones se froten muchas veces cada vez que su bebé succione leche.
3. Suaviza los senos
La lactancia es muy común durante las primeras semanas de amamantamiento. Sin embargo, es más probable que sus senos se tensen si no amamanta y sus senos producen demasiada leche.
Cuando los senos se tensan, su bebé tendrá dificultades para amamantar. Para facilitar el proceso, puede extraerse un poco de leche antes de cada toma. Esto reduce la tensión y suaviza el tejido mamario, facilitando que el bebé succione la leche.
4. Amamante cada 2-3 horas
El estómago de los bebés es muy pequeño y puede digerir la leche materna rápida y fácilmente. Por tanto, es normal que su bebé pida comida. Cuanto más demore la lactancia materna, más hambre tendrá su bebé. En ese momento, el bebé usará mucha energía para poder succionar mucha leche. Desde entonces, los pezones están sometidos a mucha presión, lo que provoca dolor. Además, si la leche se retiene durante demasiado tiempo en el cuerpo, los senos de la madre se llenarán más, lo que dificultará el bombeo del bebé.
La combinación de un bebé que no se prende del pezón y succiona con fuerza mientras se amamanta puede causar dolor en el pezón. Por lo tanto, para evitar que esto suceda, alimente a su bebé al menos cada 2-3 horas y no permita que su bebé tenga demasiada hambre para amamantar.
5. Mantenga sanos los senos y los pezones
Hay algunos pasos que puede seguir para mantener su piel sana y prevenir el dolor en los pezones:
Al limpiar el seno, solo debes lavarlo con agua tibia, no lo frotes con jabón porque puede causar piel seca, irritada, agrietada.
No es necesario usar cremas o ungüentos para prevenir problemas en los pezones incluso antes de que comiencen. En ocasiones, muchos productos no funcionan como se esperaba, lo que empeora el dolor en los pezones.
Si aún desea usar la crema hidratante, consulte a su médico para que le aconseje cómo elegir el producto adecuado.
6. Cambie los sujetadores y las almohadillas regularmente
La leche que gotea continuamente hace que muchas mujeres se sientan incómodas. Por lo tanto, intente cambiar los sujetadores y las almohadillas para el pecho con regularidad. Si no es necesario, no use sostén para permitir que sus senos se aclaren. Si el sujetador está mojado o sucio, cámbielo por otro.
Ya sea que use almohadillas desechables o almohadillas lavables y reutilizables, cámbielas a menudo por otras nuevas. Dejar estas almohadillas mojadas durante demasiado tiempo puede crear un entorno propicio para el crecimiento de bacterias. Si la cantidad de bacterias es alta, puede causar daño a los senos, provocando senos agrietados, dolor en los pezones, infección de los senos o secreción del pezón.
7. Tenga cuidado al separar al bebé del pecho.
Una vez que el bebé está completamente alimentado, el bebé a menudo se duerme, pero su boca todavía está pegada al pecho y se niega a soltar. Solo cuando el niño duerme profundamente, la boca se abre lentamente. En ese momento, puede separar al bebé del pecho para hacer otras cosas o descansar. Sin embargo, esto a veces te hace esperar mucho.
Si su bebé aún no quiere dejar el pezón, no lo saque demasiado de repente. Esto dañará los pezones y provocará dolor en los pezones. Para separar al bebé del pezón, puede seguir las instrucciones a continuación:
Coloque su dedo en la esquina de la boca de su bebé para abrirlo.
Luego, mueva el dedo dentro de la boca, colóquelo sobre el pezón para sacar el pezón y evitar apretar el seno.