Muchos padres a menudo controlan la temperatura de su bebé tocándose la frente, pero esa no se considera la forma correcta de controlar la temperatura de su bebé.
Hoy en día, los termómetros se consideran un instrumento médico popular para ayudar a los padres a determinar la temperatura de su bebé, especialmente cuando su bebé está enfermo. Sin embargo, no todos los termómetros son adecuados para bebés y no todo el mundo sabe cómo utilizar un termómetro científicamente. El siguiente artículo ayudará a los padres a comprender este problema.
Tipos de termómetros a utilizar
Los expertos en salud recomiendan que los padres usen un termómetro digital para controlar la temperatura del bebé en lugar de un termómetro de mercurio. Los padres no deben usar un termómetro de mercurio para evitar el envenenamiento por mercurio. Una cosa que debe tener en cuenta al usar un termómetro es que la lectura del termómetro que lee puede ser engañosa debido a la forma en que lo mide u otros factores. Si la temperatura de su bebé cambia o hay signos de enfermedad, ¡debe llevar a su bebé al médico para que le diagnostiquen y le den el tratamiento más efectivo!
Si su bebé tiene fiebre, debe verificar exactamente cuál es su temperatura. Entonces, la opción más óptima es un termómetro digital. El termómetro digital es fácil de usar, fácil de leer y rápido de leer. Puede controlar con precisión la temperatura de su bebé en 10 segundos a 2 minutos. Algunos lugares en los que puede controlar la temperatura de su bebé son el ano, la boca o las axilas.
Puede leer los resultados de la prueba de temperatura más precisos y el mejor dispositivo para medir la temperatura corporal es un termómetro anal. Una opción más cara es un termómetro de frente electrónico. Este termómetro utiliza un escáner de infrarrojos para medir la temperatura con un simple deslizamiento en la frente. El termómetro de oído es más difícil de usar.
Algunos otros métodos de medición de la temperatura que recomiendan los médicos son el uso de un termómetro de succión, como un termómetro de pezón o sensor. Este tipo se usa en el área de la frente, pero los resultados a menudo son inexactos. Independientemente del método que utilice, no se debe controlar la temperatura de su bebé inmediatamente después del baño, ya que la temperatura corporal puede aumentar repentinamente. Es mejor esperar 20 minutos después de ducharse y empezar a tomarse la temperatura. Para obtener resultados más precisos, debe desnudar a su bebé antes de medir.
Cómo usar termómetros comunes
Temperatura en el ano
Si su hijo es menor de 3 años, debe usar un método de termómetro anal para obtener mejores resultados. Primero, limpie el extremo del termómetro con alcohol isopropílico o con agua y jabón. Luego, enjuague con agua fría, tenga en cuenta que no debe lavarse con agua caliente. Luego, pones una pequeña cantidad de lubricante, como una cera humectante, en el extremo del termómetro.
Los padres deben colocar el vientre de su bebé en su regazo o en una superficie estable. Por otro lado, enciende el termómetro y lo inserta en su ano aproximadamente 1,5-2,5 cm, tenga cuidado de no empujar el termómetro demasiado profundamente. Sostenga suavemente el termómetro en esta posición con 2 dedos durante aproximadamente 1 minuto, hasta que escuche un "bip". Luego sáquelo y verifique el número que se muestra en el termómetro.
Medida de la temperatura oral
Cuando su bebé tenga 4 o 5 años, los padres pueden tomarle la temperatura por vía oral. Primero, limpie el termómetro con agua tibia y jabón o alcohol isopropílico, luego enjuáguelo con agua fría. Luego encienda el termómetro y coloque la punta del termómetro debajo de la lengua de su bebé.
Manténgase en la posición durante aproximadamente 1 minuto hasta que escuche un sonido de "bip, bip". Los padres ahora pueden leer los resultados. Para obtener resultados precisos, los padres deben esperar al menos 15 minutos después de que su bebé haya consumido cierta bebida fría o caliente antes de colocar el termómetro en la boca.
Controlar la temperatura de su bebé correctamente ayuda a los padres a conocer algunos problemas de salud que pueden experimentar, como fiebre o insolación. Por lo tanto, los padres no dudan en equipar un termómetro adecuado, que sea seguro y fácil de usar en su botiquín familiar.