La natación es un buen deporte para la salud de tu bebé, pero también tiene muchos peligros. Para evitar accidentes desafortunados, los padres deben prestar atención a un fenómeno que no es común pero que puede ocurrir en cualquier lugar, que es el ahogamiento en tierra.
Cuando dejas que tu bebé vaya a nadar, siempre le prestas atención. Asegúrese de que el salvavidas esté allí y no permita que el bebé se ahogue. Sin embargo, a veces los errores no se pueden evitar. No todos los padres saben que al ahogarse, a pesar de que el bebé se ha salvado, todavía hay muchos peligros potenciales en juego.
¿Qué es ahogarse?
El ahogamiento es un desbordamiento de agua en el tracto respiratorio, lo que dificulta la respiración. Esto suele ocurrir al nadar o bañarse, pero a veces ocurre al beber agua. No todos los ahogamientos resultan en la muerte. Si la víctima recibe los primeros auxilios adecuados, es totalmente posible sobrevivir.
El ahogamiento en tierra y el ahogamiento secundario son formas raras de ahogamiento, pero son bastante comunes en los niños y representan sólo el 1-2% de los casos de ahogamiento. El ahogamiento terrestre ocurre cuando un bebé se sumerge en agua y se inhala en una cantidad de agua. Es esta cantidad de agua la que entrará en el tracto respiratorio, haciendo que las vías respiratorias se contraigan y se cierren. El ahogamiento secundario ocurre cuando el agua ingresa a los pulmones y se acumula, causando edema pulmonar. Por lo tanto, su bebé mostrará signos de dificultad para respirar inmediatamente o aparecerán unos días después.
Síntoma
Tos;
Opresión en el pecho;
Dificultad para respirar;
Sensación de cansancio extremo;
El comportamiento de su bebé cambia.
¿Qué deben hacer los padres después de que su hijo se ahogue en tierra?
Si su bebé tiene problemas respiratorios después de ahogarse, consulte a un médico. Aunque en muchos casos los síntomas desaparecen por sí solos, lo mejor es que su bebé vaya al médico. Cualquier problema respiratorio puede tratarse si se examina a su bebé de inmediato. Por lo tanto, debe vigilar de cerca a su bebé durante 24 horas después de ahogarse. Si los síntomas no desaparecen o empeoran, lleve a su bebé al hospital de inmediato. Su bebé necesita radiografías para informarle al médico sobre la condición de su bebé. Si está hospitalizado, su bebé recibirá atención y apoyo. Los médicos revisarán las vías respiratorias del bebé y controlarán el nivel de oxígeno. Si su bebé tiene mucha dificultad para respirar, puede ser necesario usar un tubo de respiración por un tiempo.
Evitar
Lo más importante es tomar precauciones para que su hijo no se ahogue:
• Observe siempre de cerca cuando el bebé nada;
• Se permite nadar solo en áreas donde hay socorristas disponibles;
• Nunca deje que el bebé nade solo;
• Nunca deje al bebé solo cerca del agua, ni siquiera en su casa. Si su casa tiene una piscina, asegúrese de que tenga una cerca. No se distraiga demasiado, incluso si sabe que el agua no es profunda.
• Inscriba a su hijo en las clases de prevención de ahogamientos.
Aparte de las piscinas, con los niños pequeños, puede ocurrir ahogamiento en cualquier caso como estanques, bañeras, cestas de plástico ... El ahogamiento en tierra y el ahogamiento secundario no es común pero siempre es un peligro acechando en los más pequeños. Presta atención a los niños, no dejes que suceda esta mala situación.