El abuso, las palizas y la negligencia infantil tienen efectos significativos en la salud y en una serie de otros problemas de desarrollo físico y psicológico. Si bien los niños son el futuro preescolar del país, ¿qué sucede cuando esos preescolares sufren un trauma severo por abuso?
El abuso y la negligencia infantil tienen efectos terribles en la salud y la psicología de los niños ahora y en el futuro. Debido a que los efectos del abuso infantil pueden ser a largo plazo, las víctimas son bebés que no pueden tener una infancia saludable y una vida posterior normal.
Las consecuencias del abuso infantil en el desarrollo de un niño
Los estudios de embriología y pediatría han afirmado que el cerebro se desarrolla a un ritmo asombroso durante las primeras etapas del desarrollo de bebés y niños. Por lo tanto, la exposición repetida a eventos negativos puede afectar la respuesta del cerebro, haciéndolo más receptivo y menos adaptable. El estudio también encontró una relación entre el abuso infantil y los problemas de salud futuros, que pueden incluir varios de los siguientes:
Desarrollo cerebral inadecuado;
Desequilibrios entre habilidades sociales, emocionales y cognitivas;
Disminución de las habilidades lingüísticas;
Problemas de visión, habla y audición;
Mayor riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad hepática, obesidad, presión arterial alta, colesterol alto y niveles altos de proteína C reactiva;
Tabaquismo, alcoholismo y drogadicción.
Influencia psicológica de los niños
Los niños maltratados tienden a carecer de confianza en los adultos. Los niños pueden perder la capacidad de expresar emociones verdaderas, por lo que desarrollarán trastornos de control emocional. Cuanto más prolongado es el abuso, más grave es el daño que deja. En algunas situaciones, las obsesiones psicológicas siguen a los niños hasta la edad adulta y conducen a ansiedad crónica, depresión y traumas psicológicos graves.
Algunos de los efectos del abuso en la salud mental de un niño pueden incluir:
Ansiedad - depresión;
Esquizofrenia;
Rememorando recuerdos aterradores;
Dificultad para concentrarse;
Dificultad para conciliar el sueño;
Desorden alimenticio;
Sentirse incómodo cuando alguien toca el cuerpo de su bebé;
Autolesión a su cuerpo;
Intentar suicidarse.
Afectar el cuerpo
Los signos de lesiones físicas son uno de los signos más importantes de que un niño está siendo abusado físicamente. Las señales de abuso físico infantil son más fáciles de detectar que otros tipos de abuso, como negligencia o abuso emocional. Sin embargo, recuerde que no todas las lesiones físicas son un signo de abuso. Si descubre que su bebé tiene daño físico, acérquese a él y encuentre con calma la causa.
Algunos signos de abuso físico.
Golpes o magulladuras;
Un esguince o fractura;
Quemadura;
Dificultad para caminar o sentarse;
Dolor, hematomas o sangrado en el área genital;
Enfermedades de transmisión sexual;
Mala higiene.
Las señales de abuso infantil no siempre son obvias. Los niños tienden a no contarle a nadie lo que les está sucediendo por temor a que el abusador se entere y por temor a que el abuso empeore si el abusador se entera de que el niño se lo contó a alguien. O el niño puede pensar que no hay nadie en quien confiar. A veces, los niños ni siquiera se dan cuenta de que lo que está pasando con su bebé es abuso. Las consecuencias del abuso y la negligencia pueden ser devastadoras para la vida de un niño. Hoy en día, los servicios sociales para ayudar a los niños abusados están muy extendidos y están disponibles para ayudarlos. El mayor problema es que los adultos no pueden descubrir, detectar y proteger a los niños del abuso.
Como padre, debe contar con los conocimientos necesarios para saber cómo cuidar y proteger a sus hijos del riesgo de abuso sexual, o para ayudarlos a superar las dificultades de experimentar abuso.