Los niños se encuentran con extraños todos los días, en las tiendas, en los parques o en las casas de los vecinos. La mayoría de estos extraños son personas normales y muy amigables, pero también hay extraños muy "malos" que pueden ser peligrosos para el bebé. Los padres deben proteger a sus hijos de los extraños enseñándoles algunos de los siguientes conceptos básicos:
¿Qué extraño está a salvo contigo?
Los extraños seguros son personas a las que los bebés pueden pedir ayuda cuando la necesitan. La policía y los bomberos son dos muy buenos ejemplos de extraños seguros. Además, los niños pueden confiar en los maestros, directores y bibliotecarios. Sin embargo, también debe enfatizarle a su bebé que siempre que haya un problema, debe pedir ayuda en un lugar lleno de gente.
Puede ayudar a su hijo a reconocer a los extraños que pueden ayudar mostrándoles cuándo están juntos. También debe mostrarle a su bebé dónde puede obtener ayuda cuando la necesite, como la biblioteca, el restaurante o la casa de un amigo local.
Dependiendo de la edad de su bebé, le habla de extraños, por ejemplo, en el jardín de infancia, no puede explicarle a su bebé quiénes son los extraños y con quién es seguro contactar, quién es peligroso. Puedes empezar a enseñarles poco a poco, pero en realidad tu bebé es demasiado pequeño para entender completamente lo que dices.
¿Qué debería y no debería hacer con los extraños?
Al enseñarle a su hijo cómo tratar con extraños, debe indicar claramente lo que debe y no debe hacer en situaciones específicas y claras para que pueda asimilarlas fácilmente.
Cuando se pierde: si pierde a su madre en la tienda de comestibles, tiene que ir al mostrador y decir que está perdida, decirle al personal su nombre de pila y no ir a ningún lado hasta que la madre venga a recoger. En situaciones en las que su bebé se pierda mientras está en la calle, debe decirle que, siempre que se sienta perdido, deténgase y mire a su alrededor. Si no se puede encontrar a los padres, el bebé debe correr a la policía. Si no puede ver al policía, debe correr hacia el vendedor. Si un extraño le dice a su bebé: "Ven conmigo a buscar una madre", dile que definitivamente no vaya;
Cuando se acerca un extraño: los bebés pueden saludarlos, pero es posible que no, especialmente cuando los padres no están cerca y nunca van a ningún lado con extraños;
Uso de Internet: coloque la computadora de su bebé en un lugar donde pueda ver lo que está haciendo. Los niños de esta edad no deben conversar demasiado en las redes sociales, ni deben compartir información personal, preguntas, respuestas o completar formularios en línea;
Al usar los baños públicos: A los 6 años, la mayoría de los niños pueden usar los baños públicos por su cuenta. Pero tenga cuidado, los padres deben quedarse afuera y pedirle a su bebé que llame si necesita ayuda. Si un extraño se ofrece a ayudar, el bebé debe negarse cortésmente: "No señor, puedo hacerlo yo mismo" o "No, gracias, mi madre me ayudará";
Cuando está en casa: cuando está solo en casa y alguien toca la puerta, el bebé no debe abrir la puerta de inmediato, sino que debe decir: "Tu madre no está". Si ese cliente trae un paquete, el bebé puede pedirle que lo deje y puede pedirle que regrese la próxima vez. Si tiene un teléfono fijo, puede decirle a su bebé cuándo contestar el teléfono. Los niños de cinco años son demasiado pequeños, pero si tienen 8, sus hijos tienen la edad suficiente para saber cómo hablar con extraños por teléfono. Si está fuera de casa y desea llamar a su bebé con frecuencia, puede usar una contraseña para ayudar a su bebé a reconocer a sus padres.
aFamilyToday Health espera que los consejos anteriores sean útiles para que los padres críen a sus hijos de la mejor manera. Enseñar a los niños a tratar con extraños también es una forma en que los padres protegen a sus seres queridos para que estén seguros y saludables.
Puedes ver más:
¿Cómo puedo proteger a mi hijo del ciberacoso y las amenazas?
¿Por qué siempre desconfiamos de los extraños?
10 cosas que nunca debes decirles a los niños