
La vitamina K es importante para la salud tanto de la madre embarazada como del feto. Por lo tanto, durante el embarazo, debe elegir alimentos ricos en vitamina K en su dieta diaria.
La vitamina K es un grupo de compuestos que incluye las vitaminas K1 y K2. Los alimentos como los vegetales verdes son excelentes fuentes de vitamina K1, mientras que la carne, los huevos y el queso son ricos en vitamina K2. La vitamina K es esencial para las funciones del cuerpo, como ayudar a mejorar los coágulos de sangre, prevenir el sangrado, ayudar a tratar la osteoporosis y la pérdida ósea inducida por esteroides ...
La deficiencia de vitamina K es bastante común en los adultos. Las personas con desnutrición severa o trastornos digestivos como la enfermedad de Crohn y la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten) son muy susceptibles a esta afección. Además, ciertos medicamentos que toma pueden dificultar la absorción de este nutriente.
Vitamina K durante el embarazo
Durante el embarazo, las madres embarazadas necesitan proporcionar al cuerpo los nutrientes adecuados para garantizar su propia salud y el desarrollo normal del feto. Por lo tanto, necesita saber cuánta vitamina K debe obtener en cantidad suficiente.
En general, la cantidad de vitamina K que debe absorberse durante el embarazo no ha aumentado significativamente. Específicamente, todos los días, el cuerpo de la madre necesita alrededor de 90 microgramos. Demasiada absorción dañará el cuerpo.
Necesita obtener suficiente vitamina K durante el embarazo, especialmente si se encuentra en las últimas etapas del embarazo. La vitamina K también ayuda a curar heridas. Esto es especialmente útil durante el trabajo de parto y el parto.
La deficiencia de vitamina K durante el embarazo puede ser peligrosa para la madre y el bebé y puede provocar la aparición de colestasis hepática al final del embarazo debido al aumento de los niveles hormonales que afectan el flujo.La bilis hace que la bilis del hígado fluya al torrente sanguíneo durante el embarazo. En lugar de ser transportados a los intestinos, los ácidos biliares se acumulan debajo de la piel. Los síntomas comunes de esta enfermedad son depresión, fatiga, pérdida de apetito, orina oscura, picazón ... Si las madres embarazadas tienen colestasis en el hígado, la suplementación con vitamina K es muy importante.
Alimentos ricos en vitamina K
Una dieta nutritiva puede proporcionar suficiente vitamina K para el cuerpo. Sin embargo, para prevenir la deficiencia de vitamina K, las madres embarazadas también deben agregar lo siguiente:
Verduras verdes, espinacas, col rizada, repollo
Yogur
Queso
Leche
Carne.
El contenido de vitamina K en estos alimentos no desaparecerá durante el procesamiento. Además, si hay algún cambio en su dieta, consulte primero a su médico.