La parálisis del nervio periférico n. ° 7 es una enfermedad común en todas las edades. Aunque la enfermedad no pone en peligro la vida, puede hacer que los niños experimenten muchas emociones incómodas, tanto física como mentalmente.
La parálisis del nervio periférico número 7 es una enfermedad que se conoce comúnmente como golpe de viento. Esta enfermedad es muy común, se puede ver en todas las edades, todos los géneros. Si lamentablemente su bebé tiene esta enfermedad, ¿qué hacer? Aquí, aFamilyToday Health compartirá con usted información sobre esta enfermedad.
Parálisis nerviosa del periférico número 7
Parálisis periférica del séptimo nervio (parálisis de Bell), también conocida como parálisis de Bell o hemiplejía facial, boca distorsionada. Esto es cuando los nervios que controlan los músculos de un lado de la cara se inflaman e hinchan, lo que hace que un lado de la cara del niño se distorsione. Esto puede dificultar que su hijo mueva la boca, los párpados o la nariz.
Aunque la enfermedad no pone en peligro la vida, causa deformidad facial. Sin tratamiento, la enfermedad puede afectar la capacidad de trabajar, comunicarse y dificultar que el niño coma y beba.
Esta enfermedad puede aparecer en todos los grupos de edad. En su mayoría, la enfermedad desaparecerá en unas pocas semanas, pero también hay casos en los que la enfermedad permanecerá con el niño de por vida.
La causa de la parálisis del nervio periférico número 7 en niños pequeños
Hay muchas razones que hacen que los niños tengan parálisis del nervio periférico 7, pero más del 75% de los casos son causados por resfriados repentinos que afectan directamente al nervio número 7, causando parálisis facial periférica. Además, existen otras causas como:
Genético
Niños infectados con virus como la rubéola , el herpes ...
Niños con enfermedades como diabetes , resfriados, gripe, otitis media , traumatismos faciales ...
En cualquier época del año, los niños pueden contraerlo, pero la estación fría y el cambio de estación es más común.
Signos de parálisis del nervio periférico 7
A veces puede ser tan leve que es difícil de detectar a simple vista. Los síntomas suelen aparecer repentinamente, a veces los niños sentirán dolor en la parte posterior o frontal del oído durante unos días u horas antes del inicio de la enfermedad. Los síntomas suelen aparecer solo en un lado de la cara:
Cara flácida, inusualmente rígida, la boca está distorsionada hacia un lado, especialmente la comisura de la boca
Ojos no cerrados o abiertos de par en par incluso mientras duerme
El núcleo medio se desvió hacia el lado paralizado.
Dificultad para hablar y, a veces, dificultad para comer.
Dolor de cabeza intenso
Sequedad de boca por poca secreción de saliva.
Dolor de oído
Dolor alrededor de la mandíbula
Espasmos de ojos
Escuche sonidos fuertes de un oído
Las lágrimas y la saliva secretan más
Pérdida del gusto.
Diagnóstico de parálisis del nervio periférico número 7
Para determinar si un niño tiene parálisis, boca distorsionada o no, el médico realizará un examen del nervio facial del niño. Si aún no puede hacer un diagnóstico preciso, su médico le recomendará algunas pruebas, como una tomografía computarizada (tomografía computarizada), una resonancia magnética (resonancia magnética) o una medición de electromiografía (EMG). La razón es que los síntomas de esta enfermedad también pueden ser causados por otras enfermedades como apoplejía , tumores y otras enfermedades.
Complicaciones de la parálisis del nervio periférico 7
Un niño con parálisis del nervio periférico n. ° 7 puede experimentar una serie de complicaciones graves. Hay casos en los que los nervios faciales no se pueden restaurar o hay casos en los que el niño ha perdido la visión parcial o completamente. Además, esta enfermedad también puede afectar el movimiento de partes faciales como mandíbulas, ojos ...
Tratamiento de la parálisis del nervio periférico 7
El tratamiento de esta enfermedad depende completamente de la gravedad de los síntomas. Una vez que se hace un diagnóstico preciso, el médico establecerá si un tratamiento adecuado para el niño. Por lo general, el médico realizará los siguientes tratamientos:
Medicación antiviral
Medicamentos esteroides para reducir la inflamación facial.
Fisioterapia para estimular los nervios y músculos faciales.
Gotas para los ojos para evitar que los ojos de los niños se sequen
Además de seguir el tratamiento del médico, algunos padres también aprenden sobre tratamientos alternativos. Sin embargo, actualmente hay poca evidencia de que estos tratamientos sean efectivos. Si lo desea, puede consultar con su médico acerca de los siguientes métodos:
Acupuntura
Estimulación eléctrica funcional
Relajarse
Terapia de vitaminas
¿Qué debe hacer si su hijo tiene parálisis del nervio periférico nº 7?
El tratamiento de esta enfermedad puede hacer que usted y su hijo se sientan cansados porque afecta tanto la rutina diaria que les dificulta parpadear, comer o incluso bañarse. Además de la incomodidad física, los niños también sufren dolor emocional porque sus compañeros de clase pueden burlarse de ellos.
Por lo tanto, para evitar que su bebé lo lastime, lo más importante que debe hacer es explicarle a su hijo sobre la enfermedad y hacerle saber que después de un tiempo, la enfermedad se recuperará. También puede hablar con el maestro sobre la afección del niño para obtener ayuda. Además, también puede ayudar a su hijo a superar esta enfermedad de las siguientes formas:
Haga que su hijo realice todos los ejercicios terapéuticos indicados por el médico.
Si su hijo siente dolor o malestar, puede darle ibuprofeno o acetaminofeno. Alternativamente, también puede usar un paño húmedo para aliviar el dolor en la mandíbula y la cara.
También debe prestar atención al cuidado de los ojos del niño. Use gotas con regularidad para evitar la sequedad de ojos. Si es necesario, puede dejar que su bebé use gafas de sol para evitar la irritación.
La parálisis del nervio periférico número 7 puede afectar mucho las emociones de un niño, haciéndolo sentir menos seguro. Por eso, lo más importante que debes hacer es estar con ellos, darles cariño para que puedan superarlos fácilmente. Si, durante el curso del tratamiento, siente que los síntomas de su hijo no muestran signos de remisión pero son aún más graves, lleve a su hijo al médico de inmediato.