Con el tiempo, acumulará una gran colección de ganchos. Y aunque los anzuelos no son caros, no querrá tener que quedarse sin dinero y comprar el mismo anzuelo una y otra vez porque dañó o perdió el primero que compró en ese tamaño. Siga estos consejos para mantener sus anzuelos seguros y como nuevos:
- Limpieza: Puede que no crea que esto sea demasiado importante o se pregunte cómo se ensucian los ganchos. Pero si te detienes a pensar en ello, se vuelve obvio. El gancho está metido en su mano o entre sus dedos para cada puntada que trabaja, y sus manos tienen aceites naturales que protegen la piel. Con el tiempo, estos aceites se acumulan en su gancho y pueden pegarse a su hilo.
• Para sus ganchos de acero, un buen remojo en alcohol es suficiente. Siga el baño frotando el gancho con un paño limpio y suave.
• Los ganchos de aluminio y plástico se benefician de un lavado a fondo con un detergente suave. Seque completamente antes del almacenamiento.
• Los ganchos de madera son un poco más difíciles de limpiar. Aunque la mayoría han sido lacados o revestidos para resistir el astillado, no es aconsejable remojar o restregar el anzuelo. En su lugar, use un paño húmedo para limpiarlo. Asegúrese de secarlo con una toalla limpia inmediatamente.
- Almacenamiento: el almacenamiento adecuado garantiza que el gancho que necesita para su próximo proyecto esté listo, dispuesto y apto para trabajar cuando usted lo esté. Invierta en un estuche especialmente diseñado para guardar anzuelos. Están disponibles en tiendas de artesanía y de hilados. Si no puede encontrar uno o no quiere uno, enrolle los ganchos en un trozo de fieltro, manteniéndolos separados.
- Tirar los ganchos en una bolsa o caja puede hacer que se golpeen entre sí, creando hoyos, que a su vez pueden causar enganches en el hilo mientras trabaja. Los ganchos de plástico pueden doblarse y deformarse, así como picarse.