Los médicos a menudo aconsejan a los padres que den a los bebés antes de los 2 años para que tomen el sol para que el cuerpo pueda complementar la vitamina D sintetizada por el sol. ¿Sabía que los niños con deficiencia de vitamina D tienen más probabilidades de tener endurecimiento de las arterias y enfermedades cardíacas en la edad adulta? En todo el mundo, la deficiencia de vitamina D es muy común en los niños. Hay muchos datos que muestran que la deficiencia de vitamina D es perjudicial para la salud. Los investigadores han encontrado evidencia de que la deficiencia de vitamina D también está relacionada con problemas arteriales.
A medida que los científicos continúan explorando el papel vital que desempeña la vitamina D en el cuerpo, el papel más notable de la vitamina D es en la salud del corazón. Los estudios han encontrado que los niveles bajos de vitamina D aumentan el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
La deficiencia de vitamina D en los niños provoca el endurecimiento de las arterias y aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca.
En 1980, se realizaron estudios finlandeses en 2.148 participantes que tenían entre 3 y 18 años de edad. Los participantes se sometieron a pruebas físicas de rutina, incluidas pruebas de niveles de vitamina D, contenido de lípidos y presión arterial, dieta y tabaquismo. A los 45 años, los participantes realizaron una ecografía para evaluar el grosor de las arterias, incluida la arteria carótida en el cuello.
El grosor de las arterias, también conocido como revestimiento interno de la arteria carótida, es un signo de endurecimiento de las arterias que puede conducir al riesgo de enfermedad cardiovascular, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Los investigadores dividieron a los participantes del estudio en cuatro grupos, basándose en los niveles promedio de vitamina D en la sangre cuando eran niños. Los participantes con las concentraciones más bajas (promedio de 15 ng / ml) tenían casi el doble de probabilidades de tener una arteria carótida que los otros grupos, incluso después de ajustar por otros factores de riesgo cardiovascular. Una concentración de vitamina D en sangre entre 40 y 80 ng / ml se considera ideal.
Los resultados muestran una asociación entre los niveles bajos de vitamina D en la infancia y un mayor riesgo de aterosclerosis subclínica en la edad adulta. Esta correlación es independiente de factores de riesgo cardiovascular comunes como el colesterol, la hipertensión, el tabaquismo, la dieta, la actividad física, los indicadores de obesidad y la situación económica de la sociedad.
Es necesario realizar más estudios para investigar la posibilidad de que los niveles bajos de vitamina D desempeñen un papel importante en el aumento del grosor de la arteria carótida. Sin embargo, los resultados de este estudio destacan la importancia de consumir una dieta con suficiente vitamina D.
¡Saca a tus hijos y toma el sol antes!
El cuerpo sintetiza vitamina D cuando se expone a la luz solar. Además, la vitamina D también puede estar presente en una pequeña cantidad de alimentos. Los expertos médicos solo una vez fueron conscientes del papel único de la vitamina D en el mantenimiento de la salud ósea. Actualmente, la investigación ha demostrado que la vitamina D juega un papel importante en la prevención del cáncer y las enfermedades autoinmunes y otras enfermedades crónicas.
Un estudio encontró otro beneficio importante para la salud de pasar mucho tiempo a la luz del sol: cuando se expone a la radiación ultravioleta, la piel también produce gas de óxido nítrico, que ayuda a ralentizar el aumento de peso y regula el metabolismo. Esto reduce el riesgo de obesidad, el principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
Estos hallazgos respaldan un estilo de vida saludable que debería incluir la exposición al sol no solo para hacer ejercicio, sino también para beneficiarse de la exposición a la luz solar. Sin embargo, la piel no puede sintetizar la vitamina D ni el óxido nítrico por sí sola cuando se bloquea la exposición a la radiación ultravioleta con ropa o protector solar. Los expertos recomiendan que, para obtener suficiente vitamina D, los niños deben exponerse a la luz solar temprano en la mañana sin ninguna protección protectora en la cara y las manos durante al menos 15 minutos al día. Las personas con piel más oscura o que viven en lugares alejados del ecuador pueden necesitar 2-3 veces esa cantidad de tiempo.