¿Alguna vez ha presionado a sus hijos para que coman más papilla, arroz u otros alimentos? ¿Crees que esto es inofensivo? ¡Debe leer los efectos nocivos a continuación para decidir si dejar de obligar a su bebé a comer!
La evidencia ha demostrado que obligar a los bebés a comer es muy indeseable, incluso conduce a la anorexia, la sobrealimentación u obesidad a medida que envejecen. Debe consultar el artículo a continuación para conocer los efectos y cómo puede ayudar a su hijo a evitar los trastornos alimentarios en el futuro.
Explique por qué los padres de hoy a menudo obligan a sus hijos a comer
Los padres a menudo piensan que tienen experiencia cuando sus hijos son más pequeños y que no saben cuánto comer. Otra razón es que todos los padres quieren que sus hijos tengan una vida más saludable. Todo esto lleva a obligar a sus hijos a comer. ¿Cuáles son los efectos negativos de este hábito? Este artículo le dará una lista de algunas influencias comunes.
Efectos negativos de obligar a los niños a comer
Hay muchas razones por las que la alimentación forzada es un mal hábito. Por ejemplo, la alimentación forzada puede formar hábitos alimentarios poco saludables en los niños, que pueden durar toda la vida. A continuación se enumeran otras razones para que considere si la alimentación forzada es buena o mala para el desarrollo de su bebé:
Los niños pierden el control de sus hábitos alimenticios. Esto provocará anorexia o comer en exceso a medida que envejecen;
Los niños alimentados a la fuerza pueden desarrollar un interés en los dulces y otros alimentos no saludables;
Obligar a comer puede provocar vómitos;
Obligar a los niños a comer hace que los niños pierdan el control de sus hábitos alimenticios;
Los niños tendrán un trastorno alimentario;
Los niños ven que los padres tienen poder sobre sus hábitos alimenticios, lo que conduce a varios problemas alimenticios diferentes más adelante;
Los niños se encuentran incapaces de regular su dieta y esto conduce a la obesidad;
Debido a que a los niños no se les permite controlar lo que comen, carecen del hábito de autolimitar cuánto deben comer;
Forzar la comida puede quitarle el apetito a un niño;
La presión durante las comidas hace que coman menos;
A veces, los niños pueden vomitar toda la comida cuando se presionan;
Obligar a los niños a comer puede hacer que los niños se sientan disgustados al comer.
Muchos padres, cuando ven que sus hijos no están comiendo, comienzan a preocuparse, temer, temer que sus hijos estén enfermos, miedo a que sus hijos se desmayen sin pensar en las necesidades de sus hijos. Además, muchas personas tienen la costumbre de darles bocadillos a los niños antes de las comidas. Ésta es la razón por la que el niño no quiere comer. Entonces, deje que el niño tenga hambre, el niño querrá comer, no obligarlo a comer. Tenga cuidado con los efectos negativos de obligar a los niños a comer, porque comer no es la única forma de ayudar a los niños a desarrollarse saludables.