¿Le preocupa que las clases de acondicionamiento físico consuman un valioso tiempo de aprendizaje para su hijo? Por lo tanto, debe ver los resultados de los siguientes estudios. Según 50 estudios que abarcan 23 años, los niños que hacen ejercicio y ejercicio físico de forma regular obtienen mejores resultados que los niños que no son activos. La actividad física puede aumentar la cantidad de sangre y oxígeno al cerebro y promover el desarrollo de células nerviosas en el hipocampo, el centro del cerebro para el aprendizaje y la memoria. Los siguientes artículos lo ayudarán a comprender mejor las clases físicas y cómo funcionan para su hijo.
¿Qué está aprendiendo tu bebé en gimnasia?
Puede que te sorprenda, pero los deportes clásicos como el voleibol, el fútbol y el baloncesto siempre se enseñan en la escuela. Sin embargo, también hay muchas escuelas que invierten en clases de acondicionamiento físico adicionales para que los niños participen a largo plazo. Cada vez hay más clases de acondicionamiento físico que no solo son más nuevas y creativas, sino que también enseñan una amplia variedad de habilidades de ejercicio, y los gimnasios de hoy en día también incluyen patineta, escalada hipotética o patinaje sobre hielo. Estos nuevos deportes y actividades también pueden atraer a los niños que no están interesados en los deportes competitivos tradicionales. Además, el programa de fitness cuenta con actividades que encantan a todos los niños de todas las edades con el propósito de exponerlos a actividades nuevas y desconocidas, al mismo tiempo que desarrollan nuevas actividades, las habilidades del bebé sin ningún peligro.
¿Por qué son tan importantes el gimnasio y las horas de recreo?
El ejercicio en la escuela es uno de los métodos importantes para ayudar a combatir la obesidad en los niños. Dado que la mayoría de los niños pasan la mayor parte del día en la escuela, este curso es una gran oportunidad para tener un impacto real en las actividades físicas generales de su hijo. Sin embargo, hay muchas escuelas que han reducido o incluso eliminado las clases de gimnasia para ahorrar dinero, incluso redujeron el tiempo de las clases de gimnasia y, en cambio, aumentaron la duración de las clases de matemáticas, inglés y artes del lenguaje para mejorar las calificaciones de los exámenes estándar de los estudiantes.
Muchas organizaciones de salud alientan a los estudiantes de la escuela primaria a dedicar 150 minutos a la semana a la gimnasia, pero un estudio encontró que la mayoría dedica solo unos 33 minutos a la semana. Esto es algo que debe cambiar, ya que las clases de ejercicio y el recreo tienen muchos beneficios para los niños, como:
Puntaje más alto. Las investigaciones han demostrado que los niños que pasan mucho tiempo activo en la escuela generalmente obtienen mejores puntajes y toman exámenes estandarizados. Los expertos creen que las actividades físicas pueden aumentar la concentración, las actitudes de aprendizaje y mejorar el rendimiento académico;
Duerme mejor. Para los niños, dormir lo suficiente es muy importante, y estar activo todo el día es la mejor manera de ayudar a los niños a dormir mejor por la noche;
Desarrollar habilidades sociales. Las clases de acondicionamiento físico y el recreo les dan a los bebés tiempo para desarrollar habilidades sociales, el único momento en que los niños pueden interactuar cómodamente con sus amigos y aprender a resolver problemas de impulsos.
Desarrolle una rutina de ejercicios a largo plazo. Las clases de ejercicios ayudarán a su bebé a experimentar la sensación de estar activo, y si puede exponer a su bebé a una variedad de deportes cuando es bebé, es más probable que mantenga actividades físicas.
Más confiado. La participación en actividades físicas ayudará a los bebés a sentirse mejor y a mejorar su confianza y autoestima.
¿Cómo debería ser una buena clase de fitness?
Primero, los estudiantes no solo deben quedarse mirando, sino estar activos durante al menos el 50% de su tiempo en clase. También es importante proporcionar el equipo adecuado para que lo usen todos los niños y tener instructores calificados para enseñar educación física.
Si a mi hijo no le gusta la educación física, ¿qué deben hacer los padres?
Si su hijo no está interesado en hacer ejercicio, intente lo siguiente:
Pregúntele a su bebé por qué no le gusta aprender. Una vez que tenga la respuesta, hable con el maestro de su hijo y pídale al maestro que le ayude a ver lo que le gusta;
Pregúntale al profesor qué asignaturas o movimientos de los niños hacen en clase y practica en casa con tu hijo. Actividades simples como patear o lanzar una pelota con su hijo pueden generar confianza en los niños;
Conviértete en un buen modelo a seguir. Manténgase activo con su bebé y demuéstrele lo divertido que es el ejercicio.
Anime a su hijo a participar en clases de acondicionamiento físico, si su hijo realmente odia el ejercicio, es posible que le encante salir de la escuela. Según los expertos, esta no es una buena idea, en cambio, los padres deben hablar con sus hijos y la escuela para averiguar las actividades adecuadas en las que su hijo puede participar.
Aprende a hacer ejercicio y a practicar deporte: ¿cuál es mejor?
Los objetivos de los deportes de equipo con clases de educación física varían ampliamente. Los deportes de equipo solo permiten que los niños practiquen un solo deporte, mientras que la educación física ofrece una variedad de habilidades que ayudan a los niños a aprender a vivir de manera más activa. La gimnasia también le da a tu bebé la oportunidad de jugar con amigos con diferentes habilidades e intereses, por lo que en lugar de tener que elegir entre uno, es mejor elegir ambos.
El ejercicio no es solo un tema, sino también un "milagro" para ayudar a los niños a aumentar su movilidad, especialmente en el período en que la tecnología de la información se desarrolla y atrae a los niños en el hogar y juegan o navegan por la web. Animar a los niños a participar en clases de ejercicios es una forma de ayudar a los niños a tener una buena resistencia, prevenir enfermedades comunes como gripe, secreción nasal, fiebre, ... para ayudar a las madres a preocuparse menos por la salud de sus hijos.