¿Siente que su bebé no quiere estar cerca de usted como todos los demás? Esto podría ser una señal de que el bebé tiene un trastorno del apego.
La mayoría de los bebés desarrollan un vínculo emocional con sus cuidadores desde una edad temprana. Tu bebé mostrará ansiedad si te vas y se alegrará de ver que tu mamá o tu papá están de regreso. Sin embargo, algunos niños desarrollan trastornos del apego porque los padres no pueden satisfacer las necesidades de sus hijos. Los bebés no pueden vincularse con los adultos y tienen dificultades para desarrollar sentimientos de cercanía.
Si bien el trastorno del apego se puede tratar con éxito, es de suma importancia detectarlo temprano y sin demora. Sin tratamiento, los niños pequeños pueden experimentar problemas psicológicos continuos a lo largo de la vida.
La importancia del vínculo entre hijos y padres
Las experiencias positivas repetidas con los padres ayudan a los bebés a desarrollar vínculos afectivos. Cuando un adulto responde al llanto de un bebé alimentándolo, cambiándole pañales o reconfortándolo, el bebé aprenderá gradualmente que puede confiar en sus padres. Los niños que desarrollan apego tienden a:
Resuelve problemas más fácilmente
Reacciones menos extremas al estrés
Forma una buena relación con las personas que te rodean.
Disfruta de cosas nuevas y descúbrelas de forma independiente.
Los niños pequeños que sufren una reacción negativa o errática e impredecible de un adulto tienen más probabilidades de desarrollar un trastorno del apego. Los niños encontrarán que los adultos no son confiables y no confían en nadie fácilmente, incluso si es un miembro de la familia. Además, los signos de este problema incluyen:
Sufriendo demasiado
Evite el contacto con la gente
Muestre enojo, ansiedad y miedo excesivos.
Tipos de trastornos del apego en niños pequeños
Los expertos han dividido el trastorno del apego en 2 tipos: trastorno del apego social, falta de control y trastorno del apego.
Un signo común del trastorno de incontinencia es la excesiva amistad con los extraños. Su bebé buscará consuelo en un extraño que incluso se lleva bien con él y no muestra ningún sentimiento de tristeza cuando uno de sus padres está ausente durante mucho tiempo.
El trastorno reactivo del apego es un trastorno en un bebé o un niño pequeño. Cuando está enfermo, su bebé no sentirá el amor de sus padres o familiares, incluso si usted hace todo. Además, parece incómodo que lo toquen, evita el contacto visual y siempre es reservado contigo. La mayoría de los niños pequeños que experimentan un trastorno psicológico exhiben una variedad de comportamientos desafiantes.
Condiciones que acompañan a un niño con un trastorno del apego
Un trastorno del apego en un niño pequeño no es solo una cuestión de cuán difícil es para el bebé estar cerca de sus padres. Los niños con este trastorno tendrán dificultades para aprender, comunicarse, controlar las emociones y el comportamiento. Además del coeficiente intelectual a menudo bastante bajo, los bebés también son más susceptibles a los trastornos del lenguaje que otros niños.
Un estudio de 2013 examinó a niños con trastornos del apego y mostró las siguientes cifras:
52% de los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
El 29% de los niños tiene un trastorno que contrarresta los desafíos
El 29% de los niños padece un trastorno de conducta.
El 19% de los niños padece un trastorno por estrés postraumático.
14% de los niños tienen trastorno del espectro autista
14% de todos los niños tienen una fobia específica
El 1% de los niños tiene un tic nervioso .
En general, alrededor del 85% de los niños experimentan un trastorno neurológico distinto al trastorno del apego.
Tratamiento del trastorno de apego en niños
El aspecto más importante de ayudar a los niños a desarrollar el apego implica un entorno estable y saludable. Si nota manifestaciones psicológicas anormales en su bebé, debe llevarlo a ver a un psiquiatra para un diagnóstico y tratamiento oportunos. Dependiendo de los síntomas del niño, el médico recomendará el tratamiento adecuado.