Las mujeres embarazadas infectadas con el virus del herpes (herpes genital) no solo causan malestar sino que también tienen el potencial de afectar al feto si no son subjetivas al tratamiento.
El herpes genital es causado por 2 virus diferentes, incluidos HSV 1 y HSV 2. Las mujeres embarazadas infectadas con el virus del herpes pueden transmitir el virus a sus bebés recién nacidos. Por lo tanto, si una madre embarazada tiene herpes genital, debe tener mucho cuidado para proteger la salud de su bebé de la mejor manera.
Signos de infección por el virus del herpes
Los síntomas del herpes genital en las primeras etapas a menudo pasan desapercibidos porque las personas a menudo confunden la enfermedad con picazón, picaduras de insectos, rasguños o una infección por hongos . Sin embargo, los síntomas que sugieren que una mujer embarazada tiene una infección por el virus del herpes pueden verse tan pronto como dos o tres días después de la infección o hasta un mes después.
 
Además, habrá un brote de ampollas y llagas en la zona genital, acompañado de manifestaciones como:
Una sensación de picazón en la parte inferior del cuerpo.
Los ganglios linfáticos comienzan a hincharse y a doler
En la vagina, el ano y las nalgas aparecen ampollas masivas, que gradualmente se convierten en llagas.
¿La infección por el virus del herpes puede afectar al feto?
No hay evidencia de que la infección por el virus del herpes durante el embarazo cause defectos de nacimiento o anomalías congénitas.
Posibles complicaciones
En la mayoría de los casos, la infección por el virus del herpes no causa complicaciones, pero la madre no puede, tan subjetiva porque esta condición aún tiene el potencial de tener consecuencias graves, como:
Infección en el recién nacido: el virus del herpes puede transmitirse al bebé durante el trabajo de parto, provocando ceguera, daño cerebral o incluso la muerte.
Meningitis: la infección por el virus del herpes puede incluso provocar inflamación de las meninges y la médula espinal.
Enfermedades de transmisión sexual: una infección puede aumentar sus probabilidades de contraer otras ITS .
Problemas de la vejiga: las madres embarazadas pueden experimentar cistitis, que a su vez causa dolor e incomodidad.
Medidas de diagnóstico

 
 
Algunas formas de determinar si una madre embarazada tiene una infección por el virus del herpes durante el embarazo incluyen:
Análisis de sangre Ayudará a confirmar la presencia de HSV
PCR (reacción en cadena de la polimerasa)
Cultivo de tejidos
Tratamiento para madres embarazadas con infección por el virus del herpes.
El curso de tratamiento cuando las mujeres embarazadas están infectadas con el virus del herpes incluyen:
1. Para la infección primaria
Si esta es la primera vez que tiene una infección, su médico puede recetarle un medicamento antiviral , la dosis depende de su embarazo. Además, puede recetar analgésicos de paracetamol y gel tópico para aliviar los síntomas.
2. Infección recurrente
El riesgo de infección recurrente de transmisión neonatal es bajo, solo 0-3%. 
En el caso de una infección recurrente por el virus del herpes, el médico prescribirá medicamentos antivirales durante mucho tiempo, acompañados de algunas precauciones que deben tomarse con regularidad, como:
Limpiar la zona afectada con agua tibia: esta buena medida garantizará la higiene y ayudará a reducir los efectos de infecciones y molestias. Puede bañarse con agua salada .
Paquetes de hielo: una compresa fría también es un analgésico eficaz que puede probar.
Aplique ungüento: puede ser un ungüento que ayuda a secar las llagas y tratar el área afectada.
Beba mucha agua: Beber suficiente agua es uno de los primeros pasos en el tratamiento exitoso de una infección por el virus del herpes. Esto también garantizará que la piel se cuide desde el interior.
Ropa cómoda: la ropa ajustada ejerce presión sobre el área afectada, estimulando el dolor y empeorando la condición. Por ello, conviene priorizar la ropa confeccionada en algodón o lino que absorba bien el sudor y que además venga en tallas cómodas para evitar un roce excesivo con la piel.
3. Al comienzo del trabajo de parto
Dependiendo de la infección primaria o secundaria, el médico puede recetar un parto vaginal o una cesárea.
¿Puede el virus del herpes afectar al recién nacido?

 
 
El virus del herpes puede afectar a un bebé recién nacido de las siguientes formas:
Infecciones de la piel, los ojos y la boca: la mayoría de los bebés pueden desarrollar llagas alrededor de los ojos, la boca y la piel si tienen una infección por el virus del herpes. Sin embargo, no surgen complicaciones importantes si se trata al bebé con prontitud.
Órganos internos afectados: los niños infectados con el virus del herpes pueden tener una enfermedad contagiosa que afecta a muchos órganos, principalmente los pulmones y el hígado. Esta es una condición fatal con una baja tasa de supervivencia.
Enfermedades del sistema nervioso central: los bebés pueden presentar letargo, irritabilidad, mala alimentación, fiebre o incluso convulsiones si se infectan con el virus del herpes.
¿Puede la madre embarazada con virus estar amamantando?
Si le preocupa si tener herpes genital tiene algún efecto en la lactancia materna , la respuesta es no. Según los expertos, las mujeres aún pueden amamantar cuando están infectadas con el virus que causa el herpes. Sin embargo, no permita que su bebé entre en contacto con ampollas o llagas para evitar el riesgo de infección.
 
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