Cambiar a una dieta libre de gluten debería aliviar los síntomas en poco tiempo, aunque el cansancio y el letargo pueden tardar más en resolverse. Sin embargo, los síntomas continúan a veces o incluso regresan después de un período de buena salud. Hay muchas razones para esto, y la información proporcionada en este artículo está pensada como una guía rápida. Consulte a su médico de cabecera o especialista para obtener posibles explicaciones para su caso individual.
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Necesitas más tiempo. Si recientemente le diagnosticaron celiaquía, es posible que simplemente necesite más tiempo para recuperarse, especialmente si tiene niveles bajos de hierro u otras deficiencias.
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El diagnóstico puede ser incorrecto. Si se ha autodiagnosticado, es posible que tenga un diagnóstico incorrecto. La única forma segura de confirmar la enfermedad celíaca es mediante análisis de sangre y una biopsia del intestino delgado.
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Sigues comiendo gluten. La explicación más común de los síntomas continuos es la exposición continua al gluten. Incluso con la mejor voluntad del mundo, es posible cometer errores. Puede llevar tiempo y determinación comprender completamente las complejidades del etiquetado de los alimentos, localizar fuentes menos obvias de gluten y aprender a evitar problemas de contaminación al cocinar o almacenar alimentos. Un dietista calificado a menudo puede identificarle el problema.
A veces, la creencia de que 'un poco no dolerá realmente' significa que está expuesto continuamente, e incluso pequeñas cantidades de gluten de forma regular causarán inflamación del intestino y la reaparición de los síntomas. No se puede discutir con la realidad, siempre ganará. Si come gluten, le causará daño.
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Es posible que su problema no sea el gluten. Si se ha descartado la enfermedad celíaca, una investigación reciente sugiere que los síntomas que las personas comúnmente atribuyen al gluten probablemente no sean causados por el gluten en absoluto. Una causa común de síntomas en personas con síndrome del intestino irritable (SII) es una reacción a alimentos ricos en FODMAP (oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles).
Los alimentos con alto contenido de FODMAP incluyen el componente de carbohidratos de algunos granos que contienen gluten, además de una variedad de otros alimentos. Otro síntoma desencadenante en las personas con síndrome del intestino irritable puede ser la intolerancia a conservantes, colorantes artificiales o productos químicos alimentarios naturales (por ejemplo, salicilatos, aminas y / o glutamato).
Es importante tener en cuenta que algunas personas desafortunadas tendrán el síndrome del intestino irritable además de la enfermedad celíaca, por lo que deberán evitar el gluten y otros factores desencadenantes de alimentos del SII. La orientación de su médico y un dietista experimentado es esencial para determinar la presencia de otros problemas alimentarios.
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Otras causas menos frecuentes. Las causas menos comunes pueden incluir el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, enfermedades inflamatorias del intestino como la enfermedad de Crohn, cáncer del intestino grueso y enfermedad celíaca refractaria en la que un individuo tiene la enfermedad celíaca activa aunque no haya gluten en la dieta. Estas son afecciones graves que requieren un diagnóstico y tratamiento especializados.