La frase comida procesada es una patata caliente nutricional, generalmente vista en un contexto aún más negativo que la comida preenvasada. Pero, los alimentos procesados son solo alimentos que han sido alterados de su estado natural y pueden incluir congelar, enlatar, cocinar, deshidratar o incluso pasteurizar la leche por seguridad.
Probablemente no consideraría el procesamiento de una uva en una pasa como un insulto horrible a un alimento que antes era saludable. Para juzgar si un alimento ha sido procesado en su beneficio o en detrimento suyo, debe considerar qué afecta el procesamiento al valor nutricional del alimento.
Los cereales integrales, como el trigo y el arroz, son buenos ejemplos de cómo el procesamiento puede reducir el valor nutricional. Para hacer harina blanca, por ejemplo, se descartan tanto el germen como el salvado del trigo integral original. Lo mismo ocurre con el arroz blanco. No sería exacto decir que el pan blanco y el arroz blanco no son saludables, pero ninguno ofrece los beneficios para la salud de las versiones naturales de grano integral.
La hidrogenación de grasas líquidas para crear una grasa trans sólida , sin embargo, se está procesando con claros efectos negativos sobre la salud. Las grasas trans aumentan los niveles de colesterol LDL malo y reducen los niveles de colesterol HDL bueno, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca.
El consumo de carne roja procesada en salchichas y fiambres parece aumentar el riesgo de diabetes significativamente más allá del riesgo de la carne roja sola, según datos de estudios de salud observacionales a largo plazo. La carne procesada se manipula mecánicamente, pero también suele incluir la adición de conservantes como el nitrito de sodio. Estos dos ejemplos ilustran el procesamiento que tiene un efecto claramente negativo en su salud.
Tenga en cuenta que la hidrogenación y la adición de nitritos se refieren a aditivos y conservantes. Gran parte del procesamiento de los alimentos tiene como objetivo mejorar la calidad, la vida útil, el sabor, la apariencia, la seguridad o el valor nutricional de los productos alimenticios. Muchos cereales y panes están enriquecidos con vitaminas añadidas, por ejemplo, y el procesamiento de la leche mediante pasteurización reduce el riesgo de enfermedades.
Una vez más, su atención debe centrarse en los beneficios nutricionales de los alimentos para el control de la glucosa en sangre y el riesgo de enfermedad cardíaca, en lugar de en la idea popular de que procesado es malo; en algunos casos eso es cierto, pero en algunos casos es todo lo contrario. Saber cómo los alimentos que elige pueden minimizar el impacto de la diabetes en su salud a largo plazo y adoptar esos hábitos alimenticios saludables es lo realmente importante.