El glucagón es una hormona que aumenta la glucosa en sangre al estimular al hígado para que produzca y libere glucosa. Normalmente, el páncreas produce glucagón automáticamente cuando los niveles de glucosa en sangre bajan demasiado, pero con la diabetes de larga duración, la producción de glucagón puede verse comprometida. El glucagón está disponible con receta médica y se administra mediante inyección. Los kits de glucagón se deben recetar a todas las personas con diabetes tipo 1 y a las personas con diabetes tipo 2 en terapia intensiva con insulina.
El glucagón por inyección es un tratamiento apropiado para la hipoglucemia severa; por ejemplo, si la persona con diabetes no puede tragar de manera segura, muestra una falta de coordinación o combatividad severa, pierde el conocimiento o tiene una convulsión. El glucagón debe ser administrado por un miembro de la familia, un amigo, un maestro o un compañero de trabajo. Los posibles ayudantes deben ser identificados y capacitados con anticipación para que sepan cómo responder en caso de una emergencia.
Los kits de glucagón (que caducan anualmente) generalmente contienen un vial de polvo y una jeringa precargada con un líquido. El polvo del vial es glucagón. Es necesario mezclar el glucagón antes de usarlo. Primero, el líquido de la jeringa debe inyectarse en el vial de polvo. Luego, el vial se agita para disolver el polvo de glucagón. Una vez mezclada, la dosis de glucagón se vuelve a introducir en la jeringa y se puede administrar mediante inyección en el muslo o la parte superior del brazo. La dosis para niños es menor que la dosis para adultos.
Las instrucciones que se describen aquí son simplemente para familiarizarlo con el concepto y no sustituyen la capacitación adecuada en persona por parte de un proveedor de atención médica.
Si alguien con diabetes se ha desmayado o está teniendo convulsiones, llame al 911. Cualquier persona capacitada para administrar glucagón puede hacerlo, pero es importante quedarse con la persona que no responde porque el glucagón puede causar náuseas y vómitos. Es de vital importancia proteger las vías respiratorias y prevenir la aspiración (el vómito ingresa a los pulmones). Coloque a la persona en la posición de recuperación girándola sobre su costado con la pierna superior doblada. La rodilla debe actuar como soporte y evitar que ruede. Incline suavemente la barbilla hacia arriba para mantener abierto el paso de aire.
Ilustración de Kathryn Born, MA
La posición de recuperación.
Para alguien que se ha desmayado, el glucagón es el tratamiento de elección porque no puede poner carbohidratos en la boca de una persona inconsciente debido al riesgo de asfixia. Pídale a un médico, farmacéutico, enfermero o educador en diabetes que revise con usted el uso, el procedimiento y las precauciones del glucagón, luego usted, a su vez, puede capacitar a quienes potencialmente pueden administrarlo.