El asma y el reflujo ácido a menudo van de la mano, aunque ha sido difícil para los médicos determinar el vínculo exacto entre los dos. De hecho, aproximadamente el 75 por ciento de las personas que sufren de asma también experimentan acidez estomacal frecuente o han sido diagnosticadas con enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Las personas que tienen asma tienen más del doble de probabilidades de desarrollar ERGE que las que no la padecen.
Estudio tras estudio ha demostrado un vínculo entre el asma y el reflujo ácido, pero aún no se ha realizado un estudio que demuestre un vínculo causal en cualquier dirección. A pesar de la falta de evidencia causal, la mayoría de los médicos atribuyen el desarrollo del asma al reflujo o ERGE en determinadas circunstancias.
Por ejemplo, el asma de inicio en la edad adulta a menudo se atribuye a complicaciones relacionadas con la ERGE. Su médico también puede sospechar que la ERGE es la culpable si encuentra que sus ataques de asma ocurren con más frecuencia después de una comida. Si su asma no responde a las formas habituales de tratamiento, podría ser otra señal de que es el resultado de su reflujo.
Hay dos teorías principales sobre cómo el reflujo ácido causa o empeora el asma de una persona. Una es que el ácido del estómago liberado por el reflujo puede inflamar las vías respiratorias y los pulmones. Esto lo hace más susceptible y sensible a los efectos externos como el humo del cigarrillo, la contaminación, el polvo e incluso el aire frío.
La otra teoría tiene que ver con el impacto que tiene el ácido del estómago en los nervios de las vías respiratorias. Se cree que el ácido en el esófago puede desencadenar un reflujo nervioso, lo que hace que las vías respiratorias se contraigan y dificulten la respiración.
Algunos medicamentos que se usan para tratar el asma pueden empeorar o incluso desencadenar el reflujo ácido. El medicamento más comúnmente asociado con el empeoramiento de los síntomas del reflujo es la teofilina. También se ha demostrado que los broncodilatadores debilitan el EEI, lo que hace que sea más probable que permita el reflujo del material.
Si está tomando uno de estos medicamentos y encuentra que sus síntomas de reflujo están empeorando, considere preguntarle a su médico acerca de diferentes métodos de tratamiento que no inflamen su reflujo.