En esta receta, la mermelada de albaricoque es la base de un glaseado dulce y picante con el que se cubren las chuletas de cerdo. Estas chuletas de cerdo glaseadas con albaricoque son un plato principal a la parrilla maravillosamente sabroso.

Tiempo de preparación: 15 minutos.
Tiempo de asado: 10 minutos.
Rendimiento: 4 porciones
1 pieza de jengibre fresco
2 dientes de ajo
1 taza de mermelada de albaricoque
3 cucharadas de vinagre de sidra
1 cucharada más 1 cucharadita de salsa de soja
1/4 cucharadita de pimienta de cayena, o al gusto
4 chuletas de lomo de cerdo, cortadas de 1 pulgada de grosor (alrededor de 2 libras en total)
Aceite para cepillar chuletas
Sal y pimienta para probar
Prepare un fuego medio caliente en una parrilla de carbón o gas.
Ralla el jengibre.
Pelar y picar el ajo.
En una cacerola pequeña, combine la mermelada y el vinagre.
Cocine, revolviendo a fuego lento, hasta que la mermelada se derrita.
Agregue 2 cucharaditas de jengibre, el ajo, la salsa de soja y la pimienta de cayena.
Retirar del fuego y reservar el glaseado.
Quite todo menos 1/4 de pulgada de grasa de cada chuleta de cerdo.
Unte ligeramente las chuletas con aceite; Espolvorear con sal y pimienta.
Coloca las chuletas en una parrilla bien engrasada.
Asa las chuletas durante 3 minutos por cada lado.
Cepille generosamente ambos lados con el glaseado y cocine a la parrilla durante otros 4 a 5 minutos o hasta que esté listo, volteándolo una vez.
Cortar para determinar si está listo.
Las chuletas se cocinan cuando la carne tiene un rubor rosado claro y no hay señales de rosado cerca del hueso.
Cocine a fuego lento el glaseado restante durante 2 a 3 minutos.
Rocíe sobre las chuletas asadas antes de servir (si lo desea).