La dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH) está diseñada para reducir la presión arterial, que es la principal causa de accidente cerebrovascular y una de las principales causas de las enfermedades cardíacas.
Por lo tanto, no es de extrañar que los estudios que han analizado los patrones dietéticos de los estadounidenses promedio hayan encontrado una probabilidad casi un 25 por ciento menor de enfermedad cardíaca y una incidencia un 20 por ciento menor de accidente cerebrovascular en personas cuyos patrones dietéticos se ajustan más estrechamente a DASH, en comparación con aquellos cuyas dietas son los menos saludables.
Gracias a su alto contenido de cereales integrales, frutas y verduras, así como a la reducción de carnes rojas y grasas saturadas, DASH ayuda a reducir los niveles de inflamación en la sangre, lo que protege tanto el corazón como el cerebro.
Las personas que eligen DASH tienen un 30 por ciento menos de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca congestiva, en parte debido al menor contenido de sal. En aquellos con disfunción diastólica, se ha demostrado que una dieta baja en sal mejora o incluso revierte la condición. Además de todo eso, DASH puede ayudarlo a mantener un peso corporal saludable, lo que en sí mismo reduce su riesgo cardiovascular.
El enfoque en los productos lácteos bajos en grasa no es arbitrario. Un estudio sueco de más de 75,000 hombres y mujeres encontró que, en igualdad de condiciones, aquellos que consumían la mayor cantidad de productos lácteos bajos en grasa (hasta 4 porciones por día) tenían una probabilidad casi un 15 por ciento menor de sufrir un accidente cerebrovascular. El efecto de los productos lácteos enteros en grasa fue básicamente neutral en este estudio.