Tener un plan de compras sin lácteos antes de poner un pie en el supermercado es una decisión inteligente. Si planifica con anticipación, es más probable que tenga a mano una variedad de ingredientes para preparar comidas nutritivas no lácteas que le encantarán a usted y a su familia. También es menos probable que olvide los ingredientes críticos.
Comer sin lácteos puede ser una forma de vida completamente saludable, pero también debe asegurarse de que cualquier dieta que coma sea lo más saludable posible. Después de todo, las papas fritas y los refrescos no contienen lácteos, ¡pero no son una dieta muy saludable! Mientras elabora su plan de compras, piense en sus objetivos y necesidades nutricionales generales. Una vez que tenga un plan, puede redactar su lista de compras.
Planificar su menú con anticipación también puede ahorrarle tiempo y dinero. Después de todo, ¿quién quiere planificar y comprar la cena después de un duro día de trabajo? No mucha gente. Y, en esta situación, muchas personas terminan saliendo a comer por conveniencia.
Los productos especiales como las leches y los quesos no lácteos y los sustitutos sin lácteos del queso crema y el yogur suelen costar más que los lácteos. Estos productos no tienen por qué superar su presupuesto. Puede minimizar los gastos adicionales de productos especiales comprando y usando estos alimentos de manera estratégica.
Puede tener en cuenta varios pasos útiles para ahorrar dinero y aún así poder disfrutar de algunas de las comidas preparadas que hacen que sea más fácil vivir sin lácteos. Comprar al por mayor, comparar, compartir alimentos con amigos y familiares que no usan lácteos y usar cupones ahorra dinero, pero requieren algo de planificación.
Haga que sea una práctica pasar por diferentes tiendas de vez en cuando para que pueda controlar qué tiendas tienen los mejores precios para los productos que le gusta comprar. Puede ser útil tomar notas escritas de precios y cantidades; las notas mentales a menudo se pierden en la confusión de la vida diaria.
Considere la posibilidad de escribir e imprimir una lista de los alimentos que usa con regularidad y compra con frecuencia. Guarde una copia en un lugar conveniente y encierre en un círculo o marque los alimentos que necesita antes de su próximo viaje de compras. Ver los artículos en la lista previa puede ayudarlo a recordar comprar artículos que le falten. Y asegúrese de mantener su lista en un lugar que sea fácil de ver cuando desee agregar algo. La puerta del refrigerador, un escritorio en la cocina y el interior de la puerta de un armario de la cocina (¡una que se abre con frecuencia!) Son buenos lugares para guardar su lista.