Los antojos de alimentos ocurren por muchas razones, tanto fisiológicas como psicológicas, pero una de las causas principales de los antojos de alimentos son los niveles erráticos de glucosa en sangre. Cuando los niveles de glucosa en sangre de su cuerpo experimentan picos altos a lo largo del día, puede terminar sintiendo hambre, de ahí el ansia de comida no deseada pero molesta.
Imagínese enfrentarse a un día ajetreado en el trabajo y llevar a los niños a varias citas. No tienes tiempo para más de un par de puñados de pretzels mientras corres desde el trabajo para recoger a tus hijos. Incluso si este fuera un bocadillo adecuado en cuanto a calorías, es probable que se sienta hambriento en una hora más o menos.
¿Por qué? Porque los pretzels son un bocadillo de alto índice glucémico que hace que sus niveles de glucosa en sangre aumenten y bajen rápidamente poco después.
A menudo, los antojos de alimentos van de la mano con niveles bajos de glucosa en sangre. En lugar de querer un refrigerio saludable, es posible que desee algo dulce o con almidón mientras su cuerpo intenta compensar su bajo nivel de glucosa en sangre. Este ciclo ocurre a diario para muchas personas y no se limita solo a la hora del refrigerio. Los desayunos, almuerzos y cenas que están sobrecargados con alimentos de alto índice glucémico también pueden elevar sus niveles de glucosa en sangre por las nubes.
Para mantener sus antojos de comida bajo control, siga estos dos sencillos pasos:
En el ejemplo anterior de pretzel, una mejor opción de refrigerio hubiera sido una manzana con una onza de nueces. La manzana es una opción de bajo índice glucémico que crea una respuesta de glucosa en sangre más lenta en el cuerpo. Equilibrar las proteínas y las grasas con las nueces te ayuda a sentirte más lleno por más tiempo, por lo que no necesitas asaltar el refrigerador en busca de bocadillos con alto contenido de azúcar cuando llegas a casa.