Ha oído hablar de la cadena alimentaria que tiene algas y amebas en la parte inferior y leones y tigres en la parte superior, pero es posible que no conozca la otra cadena alimentaria, es decir, la cadena alimentaria procesada. En esta cadena alimentaria, los alimentos en su estado natural, como las manzanas, las verduras, las bayas y los cereales integrales, se encuentran en la parte inferior, y los alimentos procesados, como los bocadillos azucarados y las hamburguesas de comida rápida, en la parte superior.
Si come en una parte baja de la cadena alimentaria, automáticamente comerá una dieta limpia. Así que piense en los alimentos en su estado natural antes de comprarlos. Una ensalada de frutas de gelatina envasada en un pequeño vaso de plástico con trozos de duraznos flotando es muy diferente de un durazno fresco recogido del árbol.
Si todavía está comprando alimentos con una etiqueta, use las siguientes reglas para guiar sus elecciones:
- Lea las etiquetas. Si un producto como el pan integral contiene más de cinco o siete ingredientes, vuelva a colocarlo en el estante. No tiene que ceñirse a un determinado recuento de ingredientes; solo asegúrese de que la cantidad de ingredientes sea aproximadamente la que usaría si preparara la comida desde cero.
- Si no puede pronunciar, deletrear o comprender los ingredientes en la etiqueta de los alimentos, no compre ese producto en particular. Su cuerpo no necesita sabores artificiales ni productos químicos fabricados en el laboratorio. Incluso los productos químicos que la FDA considera seguros pueden ser problemáticos en el futuro.
- Evite los alimentos que tengan azúcares, ingredientes procesados o grasas como primer o segundo ingrediente en la etiqueta. Estos alimentos se componen de calorías vacías que no proporcionan mucha nutrición.
- Elija alimentos que estén en la parte baja de la cadena alimentaria. En otras palabras, elija alimentos que estén lo más cerca posible de su estado natural. Elija una cabeza de repollo en lugar de un tarro de ensalada de col. Elija una bolsa de manzanas en lugar de una botella de puré de manzana endulzado. Si lo hace de manera constante, estará en camino de comer limpio.
Cuando sigue estas simples reglas, puede notar que muchos de los alimentos que está acostumbrado a comprar ya no están en su lista de compras. Este cambio en lo que compras puede llevar algo de tiempo, ¡pero no te preocupes! Puede facilitar el proceso. Ser consciente de lo que pone en su carrito de compras y lleva a su casa es el primer paso y el más importante.