Cuando está embarazada y no consume lácteos, asegurarse de satisfacer sus necesidades de nutrientes es muy importante porque lo que come alimenta al bebé que crece en su útero. Si no consume alimentos buenos y nutritivos, su bebé no recibirá lo que necesita para crecer y desarrollarse adecuadamente. Los productos lácteos contienen varios nutrientes importantes que su cuerpo necesita. Por lo tanto, si decide seguir un estilo de vida sin lácteos, obtener esos nutrientes de otras fuentes es aún más esencial.
La buena noticia: su cuerpo fue diseñado para obtener lo que necesita durante el embarazo sin depender de una bebida bovina. Si no consume leche de vaca, debe asegurarse de obtener los nutrientes más importantes que se encuentran en la bebida: calcio, vitamina D y vitamina B12. Estos nutrientes son importantes para usted durante el embarazo, por lo que debe prestar especial atención para asegurarse de obtener una cantidad suficiente de otras fuentes de alimentos.
Evaluando sus necesidades de calcio durante el embarazo
Las mujeres embarazadas necesitan aproximadamente la misma cantidad de calcio en sus dietas que cuando no están embarazadas. ¿Cuanto es eso? Aproximadamente 1,000 miligramos por día. La figura también permanece igual cuando están amamantando.
Aún así, ya sea que beban leche de vaca o no, alcanzar los niveles recomendados de ingesta de calcio es un desafío para la mayoría de las mujeres. Sin embargo, cuando está embarazada, es importante que lo intente. Esto se debe a que el calcio es un componente importante de los huesos y los dientes para usted y también para su hijo en crecimiento.
La evidencia científica sugiere que su cuerpo se vuelve más eficiente para absorber y retener calcio durante el embarazo, por lo que puede tener alguna ayuda incorporada para protegerse a usted y a su bebé si su ingesta de calcio no alcanza los niveles recomendados. Sin embargo, no cuente con eso. Su objetivo es estar lo mejor nutrido posible antes, durante y después del embarazo. Es mejor apuntar a la meta de los 1,000 miligramos sin depender de que su cuerpo trabaje horas extras.
Vigilar su ingesta de vitamina D durante el embarazo
La vitamina D es un socio cercano del calcio: ayuda a su cuerpo a absorber el calcio que ingiere. Por lo tanto, consumir suficiente vitamina D durante el embarazo ayuda a asegurar que absorba ese mineral que forma los huesos. Cuando obtiene la cantidad adecuada de ambos, los huesos y los dientes de su bebé se desarrollan normalmente.
Sus principales fuentes no lácteas de vitamina D durante el embarazo incluyen el suplemento prenatal, la exposición a la luz solar y cualquier alimento fortificado con vitamina D que pueda comer, incluida la leche de soja, la leche de arroz, la leche de almendras, el jugo de naranja y los cereales para el desayuno. Los alimentos integrales que contienen vitamina D incluyen huevos, atún, salmón y sardinas.
Fortalecer sus reservas de vitamina B12 durante el embarazo
La vitamina B12 se encuentra solo en productos animales como carne, leche, pescado y aves. Si no come ninguno de estos alimentos, porque vive sin lácteos ni carne, asegúrese de incluir una fuente alternativa confiable de vitamina B12 en su dieta. Puede obtener vitamina B12 de suplementos y alimentos fortificados.