Con su rica dosis de manteca de cerdo u otras grasas, los frijoles refritos satisfacen la necesidad universal de sentirse lleno y feliz. Aunque los frijoles negros refritos están de moda en estos días, es difícil superar los pintos refritos grandes, cremosos y triturados.
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Tiempo de cocción: 2 horas.
Rendimiento: 4 porciones
2 tazas de frijoles pintos secos
8 1/2 tazas de agua
1/2 taza de manteca de cerdo o aceite vegetal
1 cebolla amarilla grande
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta
Lave los frijoles pintos en un colador debajo del fregadero.
Extienda los frijoles en una bandeja para hornear galletas o en una encimera.
Saque y deseche la suciedad, las piedras o los frijoles arrugados.
Deje hervir el agua en una cacerola mediana.
Agrega los frijoles.
Reduzca a fuego lento, cubra y cocine, quitando espuma de la parte superior de vez en cuando, aproximadamente 1 hora y 45 minutos.
Para probar si está cocido, pruebe tres o cuatro de los frijoles más pequeños. Deben estar bien cocidos y cremosos por dentro.
Tritura los frijoles, junto con el líquido en la olla, con un machacador de papas o con el dorso de una cuchara de madera hasta que estén cremosos.
Pica la cebolla en dados.
Caliente la manteca de cerdo o el aceite vegetal en una cacerola mediana a fuego medio-alto.
Sofreír la cebolla con sal y pimienta hasta que se dore, unos 10 minutos.
Agregue el puré de frijoles y cocine, revolviendo ocasionalmente.
Cocine hasta que el líquido se evapore y los frijoles formen una masa que se separe de los lados y el fondo de la sartén, aproximadamente 10 minutos.
Servir inmediatamente.