La mañana de Navidad a menudo significa brunch con la familia. Esta fácil frittata de espinacas y chevre es una excelente manera de alimentar con huevos a una multitud en la mañana de Navidad. Hornea esta frittata en el horno, dejándolo libre para otras actividades de la mañana de Navidad.
Chevre es un tipo de queso de cabra que se puede encontrar en muchos supermercados. El queso de cabra puede sonar exótico y maloliente, pero al menos deberías probarlo. Montrachet es un chevre suave y suave que puede tentar sus papilas gustativas.
Frittata de desayuno de espinacas y chevre
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Tiempo de cocción: 35 minutos.
Rendimiento: 8 porciones
9 huevos grandes
2 tazas de requesón
5 onzas de queso cheddar, rallado (aproximadamente 12/3 de taza)
5 onzas de queso chevre suave (como Montrachet), desmenuzado
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta
Un paquete de 10 onzas de espinacas picadas congeladas, descongeladas
1/2 pinta de tomates cherry o uva, en cuartos
Precalienta el horno a 350 grados. Rocíe una fuente para hornear de 9 x 13 pulgadas con cobertura de molde.
Batir los huevos en un tazón grande hasta que estén espumosos. Batir el requesón, el queso cheddar, el chevre, la sal y la pimienta.
Coloque las espinacas en un colador y exprima el exceso de agua con el dorso de una cuchara grande. Revuelva las espinacas escurridas y los trozos de tomate en los huevos y vierta en la sartén.
Hornee por unos 35 minutos o hasta que los huevos estén listos. La frittata quedará inflada y dorada por los bordes.
Haga esto primero, métalo al horno, luego trabaje en el café y el resto del desayuno. Si está preparando la tostada francesa durante la noche y el tocino de azúcar moreno con mostaza, ambos pueden ir al horno con la frittata.
Por porción: 258 calorías (de grasa 153); Grasa 17 g (saturada 9 g); Colesterol 272 mg; 613 mg de sodio; Carbohidratos 5 g (fibra dietética 1 g); Proteína 22g.