Beber más vino tinto, como hacen muchas personas en la costa mediterránea, puede ser una de las razones por las que está emocionado por cambiar a una dieta mediterránea. El vino tinto tiene ciertas propiedades que, según las investigaciones, son beneficiosas para la salud del corazón. Si bebe alcohol con moderación, agregue un poco de vino tinto en lugar de otras bebidas alcohólicas.
(Si no es fanático del vino tinto, beber jugo de uva elaborado con uvas Concord y comer uvas moradas también proporciona beneficios similares para la salud del corazón).
La protección cardiovascular que proporciona el vino tinto se atribuye a los antioxidantes de los flavonoides que se encuentran en la piel de las uvas. Los flavonoides reducen el riesgo de enfermedad cardíaca al reducir el colesterol malo, aumentar el colesterol bueno y reducir la coagulación de la sangre. Un flavonoide específico llamado reservatol puede tener beneficios adicionales, incluida la inhibición del desarrollo de tumores en ciertos cánceres, pero esa investigación aún se encuentra en las primeras etapas.
Aunque el vino tinto puede ser parte de un estilo de vida saludable, una línea fina determina qué cantidad se considera saludable. La ingesta diaria recomendada es de un vaso de 4 onzas para las mujeres y de uno a dos vasos de 4 onzas para los hombres. El consumo excesivo de alcohol puede volverse poco saludable y está relacionado con la presión arterial alta, afecciones cardiovasculares y calorías adicionales.
También es necesario gozar de buena salud para disfrutar de esta ventaja de la dieta mediterránea. Si tiene presión arterial alta, triglicéridos altos, pancreatitis, enfermedad hepática o insuficiencia cardíaca congestiva, beber incluso cantidades moderadas de alcohol puede empeorar su afección. Además, si toma aspirina con regularidad para la salud del corazón, debe reducir el consumo de alcohol. Hable con su proveedor de atención médica para ver qué es lo adecuado para usted.